Barcelona ha acogido el primer Congreso Mundial de Debates y Consensos de Enfermedades Óseas, Musculares y Articulares que ha reunido a más de 400 científicos internacionales de 65 países para discutir acerca de las evidencias científicas relacionadas con los tratamientos de las enfermedades articulares.
Entre los aspectos abordados destaca la participación del Dr. Daniel Uebelhart, importante experto internacional especialista en artrosis, que ha liderado la sesión "Evidencias de modificación sintomática y estructural en la artrosis con condroitín sulfato". El condroitín sulfato es un fármaco de una acción sintomática lenta que actúa sobre las tres estructuras articulares afectadas por la artrosis (el cartílago articular, la membrana sinovial y el hueso subcondral). No solo alivia los síntomas de la artrosis, sino que recientes ensayos clínicos empiezan a probar que tiene capacidad para frenar el proceso degenerativo de la enfermedad.
En la sesión también han participado los doctores David Hunter, del Instituto de Investigación Ósea y Articular de la Universidad de Sidney (Australia); Xavier Chevalier, jefe del Departamento de Reumatología del Hospital Henri Mondor (Francia); Marc C. Hochberg, jefe de la División de Reumatología e Immunología Clínica de la Universidad de Maryland en Baltimore (Estados Unidos); y Ives Henrotin, jefe de la Unidad de Investigación en Hueso y Cartílago de la Universidad de Lieja (Bélgica). Todos ellos han analizado en profundidad los distintos estudios y ensayos clínicos publicados.
La artrosis u osteoartritis es una enfermedad degenerativa de las articulaciones, con creciente incidencia en los países desarrollados, debido al aumento en la esperanza de vida de la población. La enfermedad afecta principalmente a articulaciones sometidas a movimiento y soporte de peso como rodillas, tobillos, falanges de manos y pies, además de vértebras lumbares y cervicales. Su desarrollo aumenta con la edad, la inmovilidad y el frío corporal.