Los expertos del Servicio de Promoción de la Salud de Sanitas recomiendan practicar algún tipo de ejercicio físico durante un mínimo de dos a tres horas a la semana para lograr un buen estado de salud, sin embargo solo el 40% de la población mundial, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), practica el nivel de actividad física adecuado para mantener un estado óptimo de salud.
La falta de tiempo libre, un ritmo de vida sedentario o la rutina son algunas de las excusas más habituales cuando alguien se plantea la práctica deportiva. Sin embargo, para el equipo de entrenadores del Servicio de Promoción de la Salud de Sanitas es importante que la actividad física forme parte de la vida diaria. El buen tiempo de los meses de verano y el aumento del tiempo libre en estos meses hacen que esta época sea un buen momento para mantener o lograr establecer el hábito.
Asímismo, los preparadores físicos consultados aconsejan, antes de realizar algún tipo de ejercicio físico, marcarse una meta a corto plazo que resulte motivadora para la persona. En función de ese objetivo planteado, perder peso, aumentar nuestra resistencia o simplemente conseguir estar en forma, es conveniente establecer un plan de actividad física en el que se consideren cuatro tipos de ejercicios: aeróbicos, de musculación, coordinación y de salud y prevención.
A la hora de elaborar el plan de actividad, los entrenadores de Sanitas recomiendan a las personas con una vida más sedentaria que comiencen con la práctica de ejercicios aeróbicos de baja intensidad que les permita una evolución controlada y global de su condición física, además de trabajo de grandes grupos musculares básicos. Así, poco a poco la intensidad de los ejercicios deberá ser mayor y la complejidad de su ejecución también. En el caso de las personas acostumbradas a practicar ejercicio físico de una forma más habitual, dependiendo de su objetivo, su entrenamiento deberá estar formado por ejercicios más intensos y de ejecución más complicada, ya que buscan mayores retos deportivos.