Las medidas de prevención periodontal irán encaminadas a la eliminación de la placa bacteriana o sarro, principal agente responsable de la periodontitis.
La herramienta más eficaz es el cepillo dental. Los cepillos suaves son más eficaces que los duros para eliminar la placa. Sin embargo, lo más importante no es el tipo de cepillo sino la forma de utilizarlo. Han sido desarrolladas varias técnicas para el cepillado dental aunque es recomendable la instrucción guiada por un dentista en, por lo menos, una ocasión.La capacidad que tiene un cepillo de dientes para eliminar la placa se reduce, notablemente, cuando las cerdas del cepillo se abren. Por este motivo, los cepillos de dientes deben reemplazarse al primer signo de desgaste.
Los cepillos eléctricos no representan ningún beneficio respecto a los convencionales. Pueden estar indicados en personas con problemas de habilidad manual, como pacientes con artritis, parálisis, etc...
El uso de hilo o seda dental por lo menos una vez al día disminuye el aumento de placa dental en espacios interdentales donde el cepillo no llega.
La utilización de cepillos interdentales y los aparatos que irrigan agua a presión pueden suplementar las técnicas de higiene. Aunque estos irrigadores no remueven la placa, pueden, sin embargo, eliminar los restos de comida favorecedores de formación de placa.
El último pilar, y no por ello menos importante en la prevención, son las visitas periódicas al dentista para vigilar la salud de nuestras encías. El odontólogo determinará si son necesarias y con qué periodicidad las higienes orales o tartrectomías. Esta medida evitará la aparición de la periodontitis completando así su profilaxis.