Se acerca el mes de agosto y las ansiadas vacaciones de verano para miles de personas. Es momento de disfrutar del tiempo de ocio pero muchos no consiguen gozar al 100% porque son incapaces de desconectar mentalmente del trabajo durante sus días de asueto.
Ante esta situación, el Colegio de Psicología de Bizkaia, de la mano del experto Alberto Barrios, quiere hacer llegar a la población una serie de recomendaciones para aquellas personas que, de forma natural, no consiguen que las vacaciones sean un momento pleno de descanso. Es necesario olvidarse del trabajo y recargar fuerzas para afrontar el resto del año con energía.
Consejos:
- Antes de las vacaciones, identificar qué nos llena: Antes de comenzar los días de descanso se debe identificar qué actividades nos hacen sentir bien y nos permiten disfrutar. Hay muchas personas que no tienen identificado qué actividades les proporcionan descanso, relax o disfrute.
- Disfrutar el momento en el tiempo y el lugar: Hay que buscar el disfrute aquí y ahora. Ser consciente de lo que estás haciendo, de cada momento, y saber disfrutar de una cerveza o de un paisaje, por ejemplo.
- Ausencia del teléfono móvil: Para poder desconectar del trabajo es necesario no tener el teléfono móvil para que las llamadas y mensajes no irrumpan nuestra tranquilidad y podamos relajarnos. De esta forma, no estaremos pendientes de posibles llamadas.
- Ausencia del reloj: Es muy recomendable intentar, en la medida de lo posible, guiarnos más por un reloj biológico que por uno material que nos condicione los horarios.
- Cambiar de escenario y rutinas: Si se puede, cambiar de ubicación durante unos días viene muy bien para desconectar, siempre y cuando no se sigan realizando las mismas tareas que en nuestra residencia permanente. Si no se puede cambiar el escenario se deben cambiar las rutinas y los horarios.
Los fines de semana deben ser vacaciones
El psicólogo Alberto Barrios subraya que, para desconectar en vacaciones de manera natural y que la desconexión mental no suponga un reto, hay que saber desconectar durante el resto del año, entrenando el cuerpo y la mente.
"Cuando alguien se plantea desconectar en vacaciones es como decir que durante once meses soy una cosa y durante un mes soy otra distinta. El planteamiento se basa en ser el mismo durante los 365 días del año", afirma.
En este sentido, el especialista indica que "el resto del año se debe ser capaz de disfrutar del ocio y dedicarle tiempo. La desconexión sería más fácil porque hemos sido capaces de hacerlo en otras dimensiones más pequeñas. Lo saludable es disfrutar de unas minivacaciones todos los fines de semana del año. Así, cuando llegue el tiempo de descanso, desconectaremos de forma natural".
"Muchos no consiguen que su cuerpo y su mente estén dónde tienen que estar. Cuando están trabajando están queriendo organizar las vacaciones y cuando están de vacaciones pretenden organizar el trabajo y hacer lo que no se ha hecho durante la jornada laboral. A veces es un tema de desubicación. Si se consigue ajustarlos significa que soy capaz de desconectar. Es cuestión de uno mismo", concluye.