Ya son 23 los países afectados por el virus Zika, transmitido por mosquitos del género Aedes. Se sabe que el virus circula en África, las Américas, Asia y el Pacífico.
Los síntomas más habituales de la enfermedad son fiebre no muy elevada, erupciones cutáneas, dolores musculares y conjuntivitis, que suelen durar entre 2 y 7 días. Si bien la mayor parte de las personas se recuperan, el virus puede resultar muy peligroso para embarazadas ya que algunos estudios lo han relacionado con microcefalia en los fetos, especialmente si la transmisión se produce en el primer trimestre de embarazo.
La microcefalia consiste en que la circunferencia de la cabeza del recién nacido es más pequeña de lo que debería ser en relación a su sexo y edad. Puede ir acompañada de convulsiones, retraso en el desarrollo y dificultades de alimentación. Existen varios grados de gravedad y en ocasiones supone una seria amenaza para la propia supervivencia del bebé.
Es por esto que diversos organismos recomiendan a embarazadas y aquellas mujeres que estén planeando quedarse embarazadas, que extremen sus precauciones si deciden viajar a las zonas afectadas, principalmente Brasil, donde se han contabilizado un millón y medio de casos, seguido de Colombia, Honduras y otros países latinoamericanos.
Desde el centro de fertilidad Zygos recuerdan a sus pacientes embarazadas y aquéllas que están en tratamiento una serie de cuidados básicos si tienen previsto visitar los países afectados:
- Llevar ropa que cubra todo el cuerpo. Sombreros, camisas y camisetas de manga larga y pantalones largos, preferiblemente de colores claros.
- Utilizar repelentes de insectos indicados por las autoridades sanitarias y siguiendo las instrucciones de uso para garantizar su eficacia.
- Dormir con mosquiteras en la cama y proteger con mosquiteras las entradas.
- Cerrar puertas y ventanas.
- Permanecer alejado de focos de concentración de mosquitos como por ejemplo lugares con agua estancada.
- Vaciar, limpiar o cubrir los utensilios que puedan acumular agua, como cubos, macetas o neumáticos, eliminando así lugares de cría de mosquitos.
En general se recomienda a todas las embarazadas o mujeres que estén planeando ser madres, acudir a su médico antes de emprender el viaje, con el fin de evaluar el riesgo y recibir información.