Durante la videoconferencia de los dirigentes de la Unión Europea celebrada ayer sobre la respuesta al brote del COVID-19, la Comisión ha recibido el mandato de intensificar, en todos los frentes, su respuesta ante el brote de coronavirus y de coordinar las actuaciones de los Estados miembros. La crisis que afrontamos tiene una dimensión humana muy significativa y un impacto económico potencialmente importante. Por lo tanto, es esencial que actuemos de forma decidida y colectiva, para contener la propagación del virus, ayudar a los pacientes y contrarrestar las repercusiones económicas.
Tras la videoconferencia, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, declaró:
"Puedo asegurarles que la Comisión está trabajando en los dos principales frentes.
En el frente sanitario:
- La Comisión Europea coordinará las medidas necesarias, mediante una conferencia telefónica diaria con los ministros de Sanidad y los ministros de Interior.
- En segundo lugar, la Comisión reunirá un equipo de epidemiólogos y virólogos de diferentes Estados miembros para que marquen las directrices a nivel europeo.
- La Comisión Europea está haciendo recuento de los equipos de protección y equipos respiratorios disponibles, así como de la capacidad de producirlos y distribuirlos, pues son cruciales para el conjunto del sector sanitario.
- En materia de investigación y desarrollo, reforzaremos la iniciativa europea para financiar la investigación específica sobre el coronavirus.
- Ya hemos movilizado 140 millones de euros de financiación pública y privada para investigaciones avanzadas sobre vacunas, diagnóstico y tratamiento.
En el frente económico:
En primer lugar, debemos actuar a nivel macroeconómico. Utilizaremos todos los medios a nuestro alcance para garantizar que la economía europea aguante este embate. Esto requiere coordinación entre los Estados miembros, la Comisión y el BCE, por lo que me complace que los líderes europeos hayan pedido una estrategia coordinada.
La Comisión desempeñará plenamente su papel sin demora. Estoy trabajando en las siguientes medidas para apoyar a los Estados miembros en sus esfuerzos:
- Asegurarnos de que las ayudas estatales puedan llegar a las empresas que lo necesiten.
- En segundo lugar, aprovecharemos plenamente la flexibilidad que ofrece el Pacto de Estabilidad y Crecimiento.
Voy a presentar ideas concretas al Eurogrupo el lunes. Vamos a dejar muy claro a los Estados miembros cuáles son las reglas del juego en estos dos ámbitos.
Por último, vamos a impulsar una "Iniciativa de inversión en respuesta a la crisis del coronavirus" dirigida a:
- Los sistemas de asistencia sanitaria.
- Las pymes.
- El mercado de trabajo.
- Otras partes vulnerables de nuestras economías.
La inversión será considerable y alcanzará rápidamente los 25.000 millones de euros. Para ello, propondré esta semana al Consejo y al Parlamento que liberen 7.500 millones de euros de liquidez. Crearemos un grupo con los Estados miembros para garantizar que este dinero empiece a circular en las próximas semanas.
Hoy se ha dado un paso importante en la respuesta coordinada que han pedido los 27 jefes de Estado y de Gobierno, el presidente del Consejo Europeo y la Comisión. Ahora es el momento de actuar."
¿Cómo funcionará la iniciativa de inversión en respuesta a la crisis del coronavirus?
Con el fin de destinar rápidamente 25.000 millones de euros de inversión pública europea para hacer frente a las consecuencias del coronavirus, la Comisión renunciará este año a solicitar el reembolso de la prefinanciación no gastada de los Fondos Estructurales y de Inversión Europeos actualmente gestionados por los Estados miembros.
Los Estados miembros deberán utilizar estos importes para acelerar sus inversiones en el marco de los Fondos Estructurales. Los utilizarán para la cofinanciación nacional que normalmente tendrían que haber desembolsado para recibir los próximos tramos de sus dotaciones de fondos estructurales. A la vista de los porcentajes de cofinanciación medios en los Estados miembros, los 7.500 millones de euros podrán activar la liberación y el uso de entre 17.500 a 18.000 millones de euros de financiación estructural en toda la UE.
Esta propuesta, que la Comisión presentará al Consejo y al Parlamento esta semana, puede aplicarse mediante una modificación del Reglamento de disposición común para los Fondos Estructurales. Los programas operativos nacionales se adaptarán, cuando sea necesario, para canalizar la financiación hacia ámbitos como las medidas de trabajo a corto plazo, el sector sanitario, las medidas del mercado laboral y los sectores especialmente afectados en las circunstancias actuales.