La Sociedad Española de Hipertensión-Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial (SEH-LELHA) informa, con motivo del Día Mundial Sin Tabaco que se celebrará el próximo domingo, 31 de mayo, de que el abandono del tabaco por parte de personas con hipertensión es la medida aislada más eficaz para prevenir las enfermedades tanto cardiovasculares, como no cardiovasculares.
Además, la SEH-LELHA asegura que aquellas personas hipertensas que dejan de fumar antes de los 40 o 50 años tienen una expectativa de vida similar a los no fumadores, ya que el abandono del tabaco reduce claramente el riesgo cardiovascular.
En este sentido, el presidente de SEH-LELHA, Julián Segura, informa de que el consumo de tabaco, así como la práctica de otros hábitos tóxicos como el sedentarismo, el exceso de sal, las dietas hipercalóricas, el consumo excesivo de alcohol, o el estrés, influyen decisivamente en el desarrollo de la hipertensión y en la aparición de complicaciones cardiovasculares.
De hecho, la hipertensión arterial es un problema de salud de origen multifactorial, en el que existen tres grandes categorías de factores implicados: los factores biológicos clásicos, los factores comportamentales de riesgo asociado (hábitos de alimentación, consumo de tabaco y alcohol, y la práctica de ejercicio físico) y los factores psicológicos como el estrés.
Así, el presidente de la SEH-LELHA, Julián Segura, recuerda que "aunque existen factores de riesgo que predisponen a padecer una enfermedad cardiovascular que no se pueden modificar, la mayoría de ellos, son fácilmente evitables". "De hecho, la enfermedad coronaria es la primera causa de muerte en los países desarrollados, precisamente porque está relacionada con el estilo de vida imperante en estas sociedades", asegura.
Por este motivo, Segura recalca la importancia de seguir las recomendaciones de los especialista en materia de estilos de vida saludable, y recuerda que aunque el 90% de los pacientes diagnosticados de hipertensión, no las lleva a cabo, si hay un 21% de ellos que dejan de fumar si su médico se lo recuerda con frecuencia.
"Se estima que el tratamiento contra la hipertensión es capaz de reducir sólo un 14 % el riesgo de complicaciones coronarias, por lo que el control integral de todos los factores de riesgo cardiovascular es fundamental para la prevención de la enfermedad coronaria", afirma. Además, asegura que el tratamiento antihipertensivo en los pacientes que fuman "es menos eficaz y los problemas asociados a la hipertensión son más importantes y frecuentes en fumadores".
Asimismo, la SEH-LELHA recuerda que dejar de fumar reduce a la mitad el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares tras un año de abstinencia, y hasta los niveles de un no fumador, una vez pasados diez años, y emite una serie de consejos o recomendaciones para quienes quieran intentarlo.
- Hay evitar pensar que no va a fumar nunca más, es mejor pensar simplemente que hoy no va a fumar.
- Durante el día, es recomendable beber mucha agua y zumos de frutas, preferentemente naturales, y olvidar, sobre todo al principio, las bebidas que habitualmente acompañan al tabaco como el café y el alcohol, pensando siempre que será por poco tiempo.
- Asimismo, se recomienda evitar los lugares con humo durante los primeros días.
- Es aconsejable, también, alterar las rutinas para no caer en el consumo de tabaco asociado a determinados gestos, por ejemplo, saliendo de paseo, cogiendo el teléfono con un bolígrafo en la mano, lavándose los dientes justo al terminar de comer, etc.
- Si se siente una necesidad imperiosa de encender el cigarrillo, se aconseja pensar que ésta sólo durará unos instantes y que cada vez será más controlable. Ayuda mirar el reloj y esperar un minuto, para comprobar cómo esta necesidad desaparece.
- Se puede "picar" algo para reducir la ansiedad, pero para evitar el aumento de peso debe ser algo bajo en calorías, como una pieza de fruta, chicles sin azúcar, etc.
- Además, en la actualidad se dispone de un buen arsenal de medicamentos que ayudan a dejar de fumar, desde los chicles y parches de nicotina, hasta fármacos que controlan la ansiedad y las ganas de fumar como el bupropion y la vareniclina.