Los nuevos anticoagulantes orales (NACOs), aprobados y comercializados en España, no son igual de accesibles para todos los ciudadanos afincados en el país; dependiendo de la Comunidad Autónoma en la que vivan tienen más o menos dificultades para poder disponer de estos tratamientos, puesto que se imponen diferentes Informes de Posicionamiento Terapéutico (IPT) y, por tanto, cambia el el responsable de prescribir estos fármacos y el procedimiento que se sigue para recibirlos.
Así, en hasta 7 Comunidades Autónomas no se permite al médico de Familia la prescripción directa de estos fármacos, que depende de los especialistas de ámbito hospitalario. "Es un hecho insólito que el médico de Atención Primaria (AP) pueda prescribir y manejar fármacos menos predecibles o más complejos y, sin embargo, se impida su acceso a los NACOs en algunas Comunidades Autónomas", ha señalado el presidente de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria, el Dr. José Luis Llisterri, durante un Foro de Debate celebrado en el seno del 36º Congreso de esta sociedad científica, que se celebra en Bilbao.
Los propios médicos de Familia y los especialistas coinciden en señalar que "esta medida es incomprensible e inapropiada", a la vez que "provoca graves desigualdades entre ciudadados de diferentes autonomías", ha insistido el Dr. Llisterri. Además, el requerimiento de visado que se exige en determinadas autonomías "supone una barrera administrativa obsoleta en la situación actual de más de 25 años de desarrollo de la AP en España", asegura.
Apoyo de los cardiólogos
Para los médicos de Familia, esta restricción no sólo es injusta en comparación con otras regiones, si no que resulta paradójica, ya que el mismo Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad ha recomendado su uso en todo el territorio nacional. "Dudar de la capacidad del médico de AP para prescribir estos tratamientos, cuando el mismo Ministerio ha recomendado su uso en todo el territorio nacional, es inadmisible", ha recalcado el presidente de SEMERGEN.
La denuncia, que cuenta con la unanimidad de todas las sociedades científicas de Atención Primaria, se ha visto refrendada también en este Foro por destacados representantes de partidos políticos, pacientes y sociedades científicas del ámbito especializado. Para el Dr. José Ramón González Juanatey, presidente de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), "es inaceptable cercenar el acceso a estos nuevos fármacos para poblaciones específicas en las que han probado ser más eficientes que los tratamientos convencionales, basados en la administración de fármacos antivitamina K (como el conocido Sintrom®)".
Prescribir el mejor tratamiento al paciente idóneo
La incorporación de los nuevos anticoagulantes orales al arsenal terapéutico ha permitido contar con un recurso más para controlar mejor las consecuencias de la fibrilación auricular y, por consiguiente, disminuir el riesgo de ictus de muchos pacientes. Según destaca el presidente de la SEC, "se trata de una gran novedad terapéutica que ha demostrado ser, al menos, tan eficaz como los anticoagulantes clásicos y que aporta mucha mayor seguridad"; sin embargo, se ha quejado, "su uso está muy limitado en nuestro país por causas que no son clínicas".
Fundamentalmente, los ensayos y la práctica clínica revelan que estos nuevos fármacos reducen significativamente el riesgo de aparición de hemorragia intracraneal, lo que les convierte en fármacos de elección, sobre todo en algunos subgrupos de pacientes. En este aspecto ha hecho especial hincapié el Dr. González Juanatey, para quien es evidente que al menos existen tres subgrupos de pacientes que se benefician extraordinariamente de estos NACOs (tal y como se expone en el IPT del Ministerio de Sanidad), y en los que, ha subrayado, "su relación coste-beneficio es extraordinaria".
Según se recoge en el IPT del Ministerio, los nuevos anticoagulantes orales estarían indicados en la prevención del ictus y la embolia sistémica en pacientes con fibrilación auricular no valvular, siendo especialmente recomendados en: los pacientes intolerantes a los fármacos antivitamina K o que no responden adecuadamente a este tratamiento, aquellos que ya han tenido un ictus y que presentan fibriliación auricular, y los que tienen un alto riesgo de sufrir una hemorragia intracraneal (como las personas de edad avanzada, los hipertensos,…).
"No se trata de prescribir estos anticoagulantes orales a todos los pacientes con fibrilación auricular, sino solo a aquellos en los cuales su utilización está indicada y justificada por las guías de práctica clínica, una situación que queda bien reflejada en el IPT elaborado por el Ministerio de Sanidad", un informe que, sin embargo, "no se extiende a todas las CC.AA.", ha destacado el presidente de la SEC. Por eso, según González Juanatey, "demandamos que se unifiquen todos los IPT de todas las Comunidades en lo que respecta a los nuevos anticoagulantes, y que todos se alineen con las recomendaciones efectuadas en el informe aceptado por el Ministerio"; de hecho, ha manifestado, "nosotros, como profesionales de la salud, debemos presionar para que así se haga, ya que estamos defendiendo la necesidad de administrar el mejor tratamiento posible a nuestros pacientes".
La voz de los políticos
También para los representantes políticos que han participado en este Foro resulta incomprensible la situación en la que se encuentran actualmente los NACOs en España. Y es que, como ha apuntado Jesús Aguirre, portavoz de Sanidad del PP en el Senado, "las diferencias por comunidades autónomas para su prescripción en Atención Primaria, o la aplicación de un visado de inspección, pueden convertirse en una barrera para el acceso de los pacientes a un tratamiento efectivo", algo especialmente llamativo si se tiene en cuenta que "los nuevos anticoagulantes han supuesto un hito muy novedoso en la terapéutica y la prevención cardiovascular, proporcionando una opción clara para los pacientes en los cuales está indicado según las recomendaciones de las agencias reguladoras".
En similares términos ha mandado un mensaje José Martínez Olmos, portavoz de Sanidad del PSOE en el Congreso de los Diputados. A su entender, "en estos momentos no hay garantías de equidad en el acceso a estos fármacos", desde ese punto de vista, ha declarado que "hace falta poder aplicar guías de práctica clínica y protocolos que aseguren la igualdad de acceso".
Tanto para el representante del PP como del PSOE, los médicos de Atención Primaria están perfectamente formados para dispensar estos fármacos. Es más, como ha puesto de manifiesto Jesús Aguirre, "Atención Primaria es el ámbito idóneo para racionalizar y ordenar la prescripción y priorizar a los pacientes que, inicialmente, podrían ser los mejores candidatos al tratamiento, de forma progresiva y con las precauciones necesarias". De forma tajante, el representante del PP ha manifestado que "las diferencias por comunidades autónomas para la prescripción por parte del médico de Familia de los nuevos anticoagulantes orales deben desaparecer lo antes posible".
El caso de Euskadi
En este Foro también se ha revisado de forma puntual la situación de estos fármacos en una Comunidad Autónoma. La presencia de Jon Iñaki Betolaza, Director de Farmacia del Departamento de Salud del País Vasco, ha permitido conocer que "desde que surgieron los nuevos anticoagulantes orales, en Euskadi se ha garantizado el acceso de los pacientes a los mismos".
Las condiciones de acceso a los nuevos anticoagulantes orales en esta CC.AA se han establecido con un amplio consenso y se han recogido en un documento elaborado con la participación de profesionales médicos y farmacéuticos y distintas sociedades científicas: Sociedad Vasco Navarra de Cardiología, Sociedad Vasca de Medicina Familiar y comunitaria (Osatzen), Sociedad de Neurología del País Vasco, Asociación del Norte de Hematología-Hemoterapia, Sociedad de Medicina Interna País Vasco, Sociedad Vasca de Farmacia Hospitalaria, y la vocalía de Euskadi de la Sociedad Española de Farmacéuticos de Atención Primaria.
En palabras del Dr. Betolaza, y teniendo en cuenta el valor social del medicamento, "los nuevos anticoagulantes orales deben administrarse a aquellos pacientes a los que estos les aporten mayores beneficios adicionales, tanto clínicos como a nivel social respecto a las alternativas terapéuticas disponibles".
Sobre la FA
La fibrilación auricular (FA) es la arritmia más frecuente y su prevalencia se estima en un 4,4% de la población adulta española. Su importancia radica principalmente en su estrecha relación con el ictus, que es una causa mayor de mortalidad (primera causa en la mujer en nuestro país) y la primera causa de discapacidad, asociada a un coste sanitario y social muy elevado.
Un estudio reciente realizado en AP en España en más de dos mil pacientes con FA ha documentado que más del 80% reciben anticoagulación oral. El estudio concluye que el seguimiento se realiza en AP en el 72% de los pacientes, si bien hay algunas comunidades que superan el 90%. Estos datos ponen de manifiesto que la AP tiene un papel primordial en la gestión clínica del paciente anticoagulado y que el nivel de competencia del sistema de AP es más que aceptable.