El cáncer de mama es la enfermedad más frecuente en mujeres: una de cada ocho en todo el mundo lo padecerá a lo largo de su vida. Por eso la prevención es especialmente importante: es la mejor aliada para detener el curso de la enfermedad, ya que el diagnóstico precoz mejora sustancialmente las posibilidades de éxito del tratamiento. Esta es la opinión de las doctoras Ana Román y Margarita Feyjoo, jefa de servicio de Ginecología y de Oncología –respectivamente- del Hospital Universitario Sanitas La Moraleja, y Pedro Salinas, jefe de Oncología del Hospital Universitario Sanitas La Zarzuela.
Los tres especialistas han elaborado una serie de consejos accesibles y sencillos para que las mujeres cuenten con más información sobre cómo prevenir el cáncer de mama.
- Hábitos de vida saludables. "Es fundamental. Una vida sana, con una práctica moderada de actividad física y una dieta equilibrada nos protege contra el cáncer. Es muy importante huir de las dietas ricas en grasas saturadas, que se han relacionado con el incremento de cáncer de mama", ha explicado la Dra. Román.
- No fumar y evitar el alcohol. El Dr. Salinas ha sido taxativo: "No hay una dosis de tabaco o alcohol que no sea dañina. El consumo de tabaco o de alcohol incrementa el riesgo de cáncer".
- Autoexploración mamaria. El momento adecuado es después de la menstruación. Realizarla una vez al mes, y en caso de menopausia, siempre un día fijo. Es muy importante estar alerta ante cualquier cambio de la piel, enrojecimiento, retracción, asimetría, nódulo o secreción del pezón.
- Realizar una correcta autoexploración, mediante la palpación de las mamas y la inspección. Extendiendo la mano y con los dedos, hacer movimientos circulares desde la areola a la parte externa de la mama, intentando distinguir algún cambio o síntoma. Tumbada, con el brazo detrás de la nuca. La mano derecha palpa la mama izquierda y al revés. También de pie, subiendo los brazos en busca de alguna asimetría en las mamas o bien apretando fuerte las caderas para que se contraiga el pectoral.
- Ante cualquier síntoma, cambio o sospecha, consultar al médico, puesto que el diagnóstico precoz es la mejor arma contra el cáncer de mama.
- La mamografía es la única prueba reconocida como screening válido para cáncer de mama porque detecta lesiones incluso antes de que se puedan palpar. La Dra. Feyjoo ha subrayado este extremo. "El hecho de poder detectar un cáncer antes de que manifieste síntomas nos sitúa en una posición de tratamiento temprano que incrementa la efectividad terapéutica y las posibilidad de éxito"
- La mamografía debe realizarse a partir de los 40 años; una vez al año si hay antecedentes familiares, o cada dos, si no los hay. Se debe seguir realizando la prueba hasta los 75 años.
- El cáncer tiene cierta carga genética y es muy importante identificar los riesgos individuales, con especial atención a los siguientes factores: genéticos y familiares, demográficos, reproductivos, de estilo de vida y densidad mamaria.
- La historia familiar también cuenta y por ese motivo es preciso considerar la presencia de cáncer de mama en la familia, ya que el síndrome hereditario está presente en entre un 5 y un 15% de los diagnósticos.
- Realizar una revisión ginecológica anual. Los tres expertos han subrayado la importancia de acudir al especialista para un chequeo cada año. "El diagnóstico precoz es un factor diferencial para el éxito de cualquier tratamiento. Cuando antes podamos empezar a trabajar para atajar la enfermedad, mejor será el resultado", ha concluido la Dra. Román.