La Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) advierte de que durante estas fechas solemos engordar entre dos y cuatro kilos
Apostar por la dieta mediterránea, por la calidad versus cantidad o por no saltarse el desayuno aunque nos levantemos tarde, son algunos de las recomendaciones a tener en cuenta
Además, es aconsejable comer más pescado que carne, y menús más saludables con más verduras y legumbres, y fruta de postre
Las fiestas navideñas son sinónimo de grandes celebraciones donde, generalmente, en tres semanas, entre comidas de trabajo, reuniones familiares y encuentros y despedidas con amigos consumimos más calorías de las que corresponden, con consecuencias negativas para nuestra salud. De hecho, según la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), los españoles solemos ganar entre dos y cuatro kilos de peso.
Para celebrar y disfrutar de estas fechas de una forma saludable, desde la Sociedad, el doctor Miguel A. Martínez Olmos, del área de Nutrición de la SEEN, aconseja seguir estas recomendaciones:
- Incluir en el menú todos los grupos de alimentos. "Es importante mantener los criterios de variedad, equilibrio y salud del resto del año", advierte.
- Apostar por la dieta mediterránea, ya que, como apunta el experto, "ofrece importantes beneficios para nuestra salud, como la prevención cardiovascular y de ciertos tipos de cáncer, además de ayudar a controlar el peso".
- Calidad versus cantidad. "No siempre es necesario que en la mesa navideña domine la opulencia; un menú equilibrado también puede disfrutarse en buena compañía", dice este especialista.
- No saltarse el desayuno, aunque nos levantemos tarde. "No podemos ni debemos olvidarnos de desayunar nunca. En los días festivos, después de trasnochar, es posible que retrasemos la toma de alimentos y seamos más comedidos en la cantidad, pero siempre deberíamos tomar lácteos, cereales y fruta".
- Mejor pescado que carne. "Se aconseja tomar más raciones de pescado que de carne a la semana, en torno a 5-6 de pescado, de las cuales al menos 3 deberían ser de pescado azul", puntualiza.
- Equilibrar los excesos con comidas más livianas. "Como especialistas, no recomendamos una comida o cena copiosa. De hecho, lo razonable sería ser mucho más comedidos para que podamos compensar los excesos".
- Cocinado sencillo y con aceite de oliva. "Además de intentar huir de las comidas abundantes, la forma de elaboración de los platos debe ser sencilla: asados en su jugo, cocidos, a la plancha o guisos con poca elaboración, utilizando siempre como fuente de grasa el aceite de oliva".
- Menús más saludables, con más verduras y legumbres, y fruta de postre. "Las verduras elaboradas de manera sencilla, en forma de cremas, purés, hervidas o en ensaladas son elementos esenciales en nuestra dieta. Tampoco debemos olvidar las legumbres, los cereales como el arroz, la pasta y el pan; además de los frutos secos, muy nutritivos y ricos en grasas saludables. En el caso de los postres, la fruta debería ser predominante, incluso un lácteo que contenga fruta nos permitiría aportar prebióticos y probióticos".
- Los dulces, mejor pocos y de forma ocasional. "No son alimentos fundamentales y no constituyen parte esencial de una alimentación saludable diaria. Se recomienda que su consumo sea ocasional, controlado y conocer su composición nutricional.".
- Cuidado con los productos "light". "Es mejor disfrutar con moderación del producto original, sabiendo lo que hacemos, que tomar cantidades descontroladas de productos ‘light' con falsa sensación de seguridad de que es más sano: todo lo que tomamos entra en la cuenta global".