La navidad es culturalmente una época de excesos en cuanto a la alimentación. Los compromisos sociales, laborales y familiares nos obligan a encadenar una comida tras otra y, como suelen tratarse de auténticos festines, la dieta se descontrola. Parece casi imposible escapar a ganar algún kilo de más durante las fiestas, pero ¿está todo perdido? El equipo de la Unidad de Dietética y Nutrición de Clínica Opción Médica te da las claves para que puedas disfrutar de la navidad sin remordimientos. La clave está en gestionar bien las calorías y compensar los excesos con el resto de comidas del día.
- Celebra la cena de navidad en tu casa, así podrás diseñar el menú y tendrás un mayor control sobre qué y cómo se cocina.
- Cuando te sirvas, llena la mitad del plato de verduras, un cuarto destínalo a proteínas y el otro a hidratos de carbono. Selecciona bien los alimentos y acertarás.
- Intenta evitar el picoteo antes y después de las comidas. Sumarás un gran número de calorías casi sin darte cuenta. Si te cuesta demasiado abstenerte, opta por cosas más sanas como encurtidos, berberechos, etc.
- El aceite de oliva es muy saludable pero también muy energético. Excederse en la cantidad no añadirá más sabor al plato, pero sí más calorías. No abuses de él.
- Evita en la medida de lo posible las salsas blancas y opta por las que tengan como base el tomate. Recuerda que la opción más sana para realzar el sabor de carnes y pescados es con especias ¡el resultado te sorprenderá!
- Deja el pan a un lado. Es un "extra" del que puedes prescindir y te ahorrarás unas cuantas calorías.
- El agua es la bebida más saludable. Calma la sed, refresca y está libre de calorías. Si beber agua te parece aburrido, pídela con gas y una rodajita de limón.
- Después de una comida copiosa modérate con el postre. Lo ideal sería tomar solo fruta o algo ligero como un sorbete de limón. Si te apetece un dulce de navidad, tómalo, pero solo los días señalados, no durante los 15 días de fiestas.
- Substituye el azúcar utilizando edulcorantes artificiales sin calorías o endulzantes naturales como la vainilla, la menta o la canela.
- Si ha sobrado comida, repártela entre tus invitados para que se la lleven. Así evitarás tener la tentación en casa.
- Respecto al alcohol, ten en cuenta que a mayor graduación más calorías, así que es mejor tomar una copa de vino, una cerveza o una copa de cava. Además, trata de no mezclar el alcohol con zumos o refrescos azucarados que duplicarían su valor energético.
- No te saltes comidas. Lo único que conseguirás es llegar con un hambre feroz a la siguiente y será peor el remedio que la enfermedad.
- ¡Muévete! Un buen paseo te ayudará a bajar la comida y activará tu organismo.
- No te reprimas. Recuerda que puedes comer de todo y si lo haces de una forma moderada no tienes por qué engordar.