Durante el periodo vacacional, los niños diabéticos tienden a perder la rutina que mantienen durante el año escolar. Por ello, desde la Federación de Diabéticos Españoles (FEDE) se hace hincapié en la importancia de prestar una atención especial al cuidado de esta patología durante las vacaciones escolares.
El aumento de las temperaturas de esta época estival puede influir en los niveles de azúcar. Además, durante las vacaciones se descontrolan más los horarios de comida debido a las largas jornadas que se pasan fuera de casa y aumentan las tentaciones de picotear entre horas.
Por ello, los expertos recomiendan que los padres de niños diabéticos marquen unos objetivos antes de iniciar las vacaciones para lograr mantener los niveles de glucosa de los pequeños lo más estables posible.
Entre otras medidas, durante este periodo es recomendable que se intensifiquen los controles de glucemia, ya que los niños en verano se pasan el día realizando actividades al exterior y, por tanto, aumenta su exposición a temperaturas elevadas.
También es recomendable que se cuide la dieta de los más pequeños. Aunque, de forma ocasional, se puede permitir que realicen alguna una excepción y consuman algún capricho.