Más de 300 profesionales de la salud se han dado cita en la segunda edición de la Jornada PRISMA, un foro científico impulsado por la farmacéutica Novartis que tiene como objetivo fomentar el debate e intercambio de conocimiento acerca de las enfermedades cardiovasculares para mejorar la atención de los pacientes.
La jornada, compuesta por ocho talleres, ha analizado de forma multidisciplinar los temas más relevantes en relación al abordaje de las patologías cardiovasculares, ofreciendo una visión integrada en la atención al paciente. Además, se ha debatido acerca de las mejores alternativas de tratamiento para proteger los órganos, en especial el corazón, cerebro y riñón, que se dañan ante la presencia de factores de riesgo, como la hipertensión arterial y la diabetes.
La enfermedad cardiovascular en pacientes de edad avanzada se convierte en un tema de especial interés ante el envejecimiento de la población. De este modo, en el encuentro se ha analizado la relación que se establece entre las patologías cardiovasculares y la edad de los pacientes. Según ha explicado el Dr. Alfonso Castro-Beiras, jefe del Área del Corazón del Complejo Hospitalario Universitario de La Coruña, "el envejecimiento de la población conlleva un aumento de la prevalencia de la hipertensión. A partir de los 75 años, casi el 50% de la población tienen cifras elevadas de presión arterial. Esto implica que el manejo del paciente debe atender a diversas peculiaridades, porque generalmente estos pacientes tienen asociada alguna otra patología cardiovascular. La mayoría de los pacientes precisan al menos dos fármacos, y especialmente en los de elevado riesgo se debe empezar con la combinación de dos fármacos, y un 15% tres fármacos".
La diabetes en el anciano también ha sido un tema destacado durante la sesión. El Dr. Castro-Beiras ha resaltado que "los pacientes de edad avanzada presentan varios problemas, ya que se caracterizan por la comorbilidad y una especial fragilidad, por ello, hay que ser mucho más cuidadoso en el manejo y sobre todo en el seguimiento de la afectación de otros órganos". El 40% de los diabéticos padecen también hipertensión arterial. Diversos estudios científicos han demostrado que la presencia de la hipertensión y la diabetes son factores de riesgo importantes para el desarrollo de una lesión cardiovascular y renal. Además, la coexistencia de ambas patologías aumenta el riesgo de sufrir un evento cardiovascular".