Un grupo de expertos de la Sociedad Europea de Menopausia y Andropausia ha elaborado una declaración sobre el suplemento de vitamina D para mujeres menopáusicas ante la alarmante reducción de los niveles de esta vitamina en la población europea.
La vitamina D se sintetiza mediante la exposición a la luz solar, por lo que el estilo de vida actual que insiste en la baja o nula exposición solar y escasas actividades de ocio al aire libre, provocan esta deficiencia de la vitamina.
Además, un gran número de mujeres no pueden obtener las cantidades necesarias de esta vitamina mediante la exposición solar o la alimentación. Para compensar esta deficiencia, los expertos recomiendan el consumo diario de un suplemento.
La deficiencia de vitamina D es una amenaza real en Europa, donde los niveles en sangre están reducidos en el 50% al 75% de la población. Según afirma Faustino R. Pérez-López, investigador de la Universidad de Zaragoza, "numerosas enfermedades pueden agravarse en condiciones de déficit crónico de vitamina D".
Además de estimular la absorción de calcio y fosfatos, el sistema de la vitamina D tiene numerosas funciones. Los niveles bajos están relacionados con raquitismo, osteomalacia, osteoporosis y riesgo de fracturas, enfermedad cardiovascular, diabetes, cáncer, infecciones y enfermedades degenerativas.
Los suplementos de vitamina D, según los expertos, producen mejoras en la densidad mineral de los huesos y en la función neuromuscular y reducen el riesgo de fractura. "Sería deseable que la Organización Mundial de la Salud u organismos competentes de la Unión Europea estableciesen normas mínimas o recomendaciones sobre enriquecimiento de alimentos con vitamina D", opina Pérez-López.
En algunos países europeos existen recomendaciones en este sentido, pero en otros no existe regulación o no es de estricto cumplimiento. Ni siquiera hay consenso dentro de la propia comunidad médica sobre las ventajas de los suplementos aunque su eficacia está demostrada.