El 80% de las mujeres de 40 años prefieren estar delgadas a sanas

Según las conclusiones del proyecto PRONAF, avalado por el Ministerio de Ciencia e Investigación y liderado por la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte de la Universidad Politécnica de Madrid, el 80% de las mujeres españolas en la cuarentena prefieren estar delgadas a sanas.
 

El objetivo principal de este proyecto de investigación es descubrir qué tipo de ejercicio combinado con dieta es el más adecuado para la intervención en la obesidad, enfermedad considerada una epidemia en la sociedad actual.
 

Según destaca Pedro J. Benito Peinado, coordinador e investigador principal del proyecto PRONAF, este estudio "es pionero en la utilización de gimnasios como centros de salud, desvinculados de la estética. Es imprescindible entender que no hablamos de aspecto físico, sino de un problema de salud".
 

En cuanto a la pérdida de peso, Pedro J. Benito explica que "no existen las recetas mágicas. Las dietas restrictivas son altamente peligrosas para la salud y ésta no puede depender de modas como la de Dukan". El experto advierte que se debe equilibrar el gasto energético al consumo de calorías y que es fundamental comprender que la obesidad es una patología que puede ocasionar otras enfermedades graves. Además, la pérdida de peso debe ser progresiva y debe estar basada en el cambio de hábitos. Por ello, una intervención integral desde el punto de vista médico, psicológico y físico, es determinante para el éxito a largo plazo de la dieta.
 

Con el paso de los años, la grasa visceral aumenta. Como media, un individuo gana seis kilos de peso y pierde seis kilos de músculo entre los 25 y los 65 años. Además, la grasa se moviliza desde las extremidades hasta las vísceras. Esta grasa es determinante en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2, por lo que su reducción es fundamental.
 

Una de las principales conclusiones de este trabajo es que la dieta debe plantearse como clave para mantener un peso saludable. Marcela González-Gross, coordinadora del proyecto, explica que "comer poco y muchas veces al día mejora la digestión y hace que acumulemos menos grasas. Debemos tomar un 55% de hidratos de carbono, un 30 a 35% de grasas, un 12 a 15% de proteínas y entre 27 y 40 gramos de fibra alimentaria. Además, la dieta no debe ser restrictiva porque se va a abandonar". Las dietas de menos de 1.000 calorías diarias no garantizan el equilibrio nutricional y las de menos de 1.500 necesitan ser complementadas con suplementos vitamínicos.
 

Las tasas de obesidad han aumentado en todos los grupos de población en los últimos 20 años a nivel mundial. En España se calcula que un 38,7% de la población adulta tiene sobrepeso y un 14,5% padece obesidad. Se prevé que en 2030 el 37% de los hombres y el 33% de las mujeres españolas padecerán esta enfermedad.

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