El estudio se ha realizado durante el 2018 y sobre una muestra de 115 mujeres con una media de edad de 57 años, visitadas en el Centro de Atención Primaria La Gavarra (Cornellà de Llobregat, Barcelona). Los resultados muestran que un 25.2% de las mujeres sufrían incontinencia urinaria, pero no lo explicaban, por lo que es una incontinencia urinaria oculta, y por tanto, según las enfermeras investigadoras del proyecto, Lydia Sánchez y Cristina Tena "esto nos hace pensar que realmente existe un infradiagnóstico de incontinencia urinaria".
De las mujeres que han dicho sufrir incontinencia, un 79.31% no lo ha consultado con el profesional de la atención primaria, porque no le ha dado mayor importancia. En este sentido, las mujeres con incontinencia urinaria dicen tener pérdidas frecuentes pero de poca cantidad. De hecho, el principal tipo de incontinencia urinaria ha sido la de esfuerzo (44.85%), seguida de la de urgencia (24.13%) y de la mixta (24.13%).
A pesar de que no cuentan que padecen incontinencia, un 82.75% de las mujeres reconoce que estas pérdidas tienen afectación sobre su calidad de vida, aunque, a niveles bajos.
Según las enfermeras Lydia y Cristina "en el estudio hemos podido detectar que existen diferencias significativas en cuanto al Índice de Masa Corporal (IMC), a la hora de sufrir incontinencia, por lo que en el grupo de pacientes con incontinencia urinaria su IMC es superior al grupo de pacientes que no sufren incontinencia".
Las investigadoras creen que los resultados del estudio, especialmente referidos a que las pacientes no cuentan que padecen incontinencia, hace necesario que "las enfermeras de familia y comunitaria realicen educación sanitaria a sus pacientes para desmitificar creencias erróneas y mejorar la clínica de estas mujeres, así como promover proyectos de intervención comunitaria para abordar este problema".