Según explica el jefe del Servicio de Reumatología del Hospital General de Valencia, Javier Calvo, el bajo consumo de agua durante el verano incrementa los episodios de gota a lo largo de la época estival.
Para evitar esta patología, los expertos recomiendan beber más de dos litros de agua al día para eliminar el ácido úrico, no permanecer mucho tiempo sin comer, cuidar el peso adecuado y controlar el consumo de los alimentos ricos en purinas.
La gota se produce por la acumulación excesiva del ácido úrico en el cuerpo, que surge por la descomposición de las purinas. Las purinas se encuentran en todos los tejidos del cuerpo y también en muchos alimentos tales como el hígado, el marisco, las carnes grasas, las vísceras de animales y el alcohol. El problema se produce cuando hay un exceso de ácido úrico en la sangre porque puede cristalizar en las articulaciones, en los riñones y en los tejidos blandos por diferentes motivos, produciendo gota.
La gota es una enfermedad predominante en el hombre que suele aparecer a partir de los 40 años y afecta a un 0,5% de la población masculina. En el caso de la mujer pueden darse casos en raras ocasiones y siempre después de la menopausia.
La artritis de la gota es característica ya que suele acompañarse de una crisis aguda de dolor intenso de corta duración (menos de una semana) que mejora después, pero vuelve a repetirse en cierto tiempo con las mismas características. Inicialmente los dolores suelen presentarse en una articulación grande como las rodillas o los tobillos pero también es característica la presentación en el dedo gordo del pie.