El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) ha instado a la Unión Europea (UE) a consagrar un pilar de derechos sociales que, entre otras cosas, garantice la inclusión de las personas con discapacidad y de sus familias.
Así lo recoge el CERMI en un completo documento elaborado en respuesta a la consulta pública puesta en marcha por la Comisión Europea con el fin de recabar aportaciones de la sociedad civil de los Estados miembro, si bien el pilar europeo de derechos sociales está especialmente dirigido a los países de la eurozona.
Para el CERMI, es necesario incorporar de manera transversal los derechos de las personas con discapacidad, prestando especial atención a los de las mujeres y las niñas, así como a los de sus familias a lo largo del pilar social, incluyendo medidas específicas para su equiparación, con un enfoque basado en los derechos humanos, que garantice el máximo grado de protección.
De esta forma, el CERMI insiste en que debe asegurarse la inclusión en la comunidad y la vida independiente de este grupo social, en consonancia con las obligaciones de la UE y de los Estados miembro que emanan de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de Naciones Unidas, de cuya aprobación acaba de cumplirse una década.
Además, es necesario definir el carácter jurídico del pilar social y garantizar que queden integrados totalmente en el texto final los instrumentos legales y políticos existentes.
En este sentido, la entidad apunta que es fundamental incorporar disposiciones relativas al diálogo civil con el tejido asociativo de la discapacidad y sus familias; contra la explotación y el trabajo forzoso de este grupo social, y para avanzar en la prestación de servicios encaminados a que la persona viva en comunidad y no de forma institucionalizada, segregada.
A juicio de la plataforma representativa de la discapacidad en España, es necesario también garantizar un nivel de protección social con unos ingresos mínimos para proteger a las personas con discapacidad de la pobreza y la exclusión; asegurar la libre circulación de personas; garantizar la protección de las familias, puesto que es la principal red de apoyo para muchas personas con discapacidad; prevenir el impacto adverso y regresivo de las medidas de austeridad; proporcionar protección a personas migrantes y refugiadas, y establecer mecanismos de evaluación de la aplicación del pilar social en los diferentes países.
Por otro lado, el CERMI destaca la importancia de reforzar la apuesta por la educación inclusiva, dejando atrás la escolarización en centros segregados, amén de mejorar la accesibilidad universal en todos los servicios e infraestructuras de interés.
En materia laboral, la entidad pide mantener y fortalecer el apoyo activo al empleo de las personas con discapacidad a través de mecanismos como el Fondo Social Europeo; incentivar la responsabilidad social corporativa por parte de las empresas; la reserva de puestos de trabajo para personas con discapacidad, o garantizar condiciones de trabajo justas.