Según han puesto de relevancia los expertos en un simposio celebrado, con la colaboración de AstraZeneca, en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid, un control más estricto del colesterol LDL (popularmente conocido como colesterol malo) permitiría frenar el aumento de las enfermedades cardiovasculares.
Los especialistas han resaltado la cardiopatía isquémica como una de las enfermedades cardiovasculares más prevalentes pese a que sus factores de riesgo, como el colesterol o la obesidad, son prevenibles. Esta enfermedad está caracterizada por la acumulación de lípidos y células inflamatorias (linfocitos) en las arterias coronarias que provoca arteriosclerosis coronaria. El diagnóstico precoz de esta patología frenaría el aumento de su prevalencia.
El prototipo de paciente de alto riesgo cardiovascular sigue siendo un varón obeso al que se le asocian muchos factores como la hipertensión, la diabetes o la dislipemia. Pese a ello el Prof. J. Zamorano, director del Instituto Cardiovascular del Instituto Clínico San Carlos, ha resaltado que "la enfermedad coronaria en la mujer es también importante puesto que, aunque aparece en edades más tardías gracias a la protección que realiza la hormona femenina, cuando se manifiesta es de peor pronóstico que en el varón".
Uno de los factores de riesgo más importantes para el desarrollo de las enfermedades cardiovasculares, según han coincidido los expertos, continúa siendo la hiperlipemia. Por ello, es necesario incorporar unos hábitos de vida saludables. Según ha puntualizado el Dr. Luis Rodríguez Padial, jefe del Servicio de Cardiología del Complejo Hospitalario de Toledo, "es necesario continuar insistiendo a la población sobre la importancia de mantener un peso adecuado mediante una dieta saludable y la práctica de ejercicio físico, que en ocasiones habrá que acompañar de tratamiento farmacológico, para prevenir las enfermedades cardiovasculares".