En el Día Nacional del Celiaco, que se celebra este viernes, el Defensor del Pueblo quiere mostrar su compromiso en la defensa de los intereses de las personas afectadas por celiaquía y anuncia que prepara un estudio en el que propondrá recomendaciones para mejorar la calidad de vida de este colectivo.
En opinión de la institución, la intolerancia al gluten de las personas celiacas es una enfermedad crónica que debería ser protegida por los poderes públicos.
El Defensor del Pueblo trabaja para que las administraciones reconozcan las especiales circunstancias de los celiacos y para que los precios de los productos sin gluten sean aceptables, bien a través de rebajas fiscales o ayudas públicas.
Así, ha preguntado a todas las comunidades autónomas y a Ceuta y Melilla si estudian establecer medidas de apoyo económico a los celiacos, similares a las que existen en países de nuestro entorno.
La Institución también ha pedido detalles sobre el número de afectados en cada comunidad, sus necesidades, problemas y demandas y si las administraciones se han planteado realizar otro tipo de medidas como campañas informativas y de colaboración con organizaciones y asociaciones de celiacos.
El Defensor del Pueblo se ha dirigido también a la Secretaría de Estado de Hacienda y a las consejerías autonómicas para saber si prevén introducir algún tipo de beneficio fiscal en el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF) para las personas celiacas con dificultades económicas.
La Institución también mantiene encuentros con asociaciones de afectados para recabar su opinión y prepara una encuesta, que publicará próximamente en su página web (www.defensordelpueblo.es), para facilitar que las personas celiacas dirijan sus demandas directamente al Defensor del Pueblo.