El desarrollo clínico de vacunas será un paso clave para conseguir la erradicación de los virus de la hepatitis C, del Ébola y del VIH. No obstante, en los últimos años han sido muchas e importantes las novedades que se han producido en estas enfermedades infecciosas. "Las actuaciones del Plan Nacional del SIDA, el impacto clínico de los nuevos cócteles de tratamiento para la infección por el virus de la Hepatitis C (VHC) o el espléndido trabajo realizado por nuestros profesionales sanitarios, merecen ser objeto de análisis y reflexión. Gracias a todo ello estamos un paso más cerca de conseguir una estrategia de prevención eficaz para estas enfermedades, las vacunas", ha afirmado el profesor Ángel Gil de Miguel, director de la Cátedra de Innovación y Gestión Sanitaria y coordinador de la Jornada Científica sobre Avances en la prevención y tratamiento de virosis con una gran carga de enfermedad, que se celebró ayer en la Real Academia Nacional de Medicina (RANM), con la colaboración de Janssen.
Aunque estas infecciones son de las más letales y constituyen un problema sanitario de primer orden, las tendencias actuales para su tratamiento son esperanzadoras. Los especialistas participantes en esta sesión están convencidos de que las investigaciones traerán consigo nuevas herramientas que permitirán minimizar su impacto, tanto en términos de mortalidad como de comorbilidad de los pacientes. En este sentido, tal y como apuntó el profesor Manuel Díaz-Rubio, presidente de Honor de la RANM y moderador de la mesa centrada en la infección por VHC, "también es fundamental seguir trabajando para que la población esté más sensibilizada, si cabe, en torno a estas enfermedades".
Sida, no hay que bajar la guardia
El sida fue identificado entre 1981 y 1986, periodo en el que, además, se logró aislar el virus, desarrollar un test de detección y obtener el primer tratamiento. Aunque el número de casos de esta enfermedad desciende cada año, sin embargo el porcentaje de personas infectadas por VIH que desconocen su condición de seropositivos es todavía muy elevado. Para el profesor Gonzalo Piédrola, Académico de Número de la RANM y moderador de la mesa dedicada a los avances en el tratamiento del VIH/Sida, "es preocupante que la consecución de tratamientos efectivos frente a esta infección haya llevado a una pérdida del miedo a la enfermedad y a una relajación a la hora de adoptar medidas preventivas para evitarla. Esto requiere mejorar la educación sanitaria, conseguir mejores métodos de búsqueda de personas infectadas que lo desconocen y controlar mejor a las personas ya infectadas".
Como ha recordado este experto, el VIH posee una gran cantidad de mutaciones, lo que plantea graves problemas, tanto en el tratamiento como en la posibilidad de conseguir vacunas eficaces. "Además -señaló-, los grupos de riesgo han sufrido cambios. El sida es hoy una infección de transmisión sexual como cualquier otra, lo que dificulta más aún su control".
Asimismo, como explicó el profesor Piédrola, "las resistencias del virus a los antirretrovirales son muy marcadas, por la alta capacidad de mutación del virus, lo que constituye un problema más en la lucha contra la enfermedad y la infección. Una situación ante la que tenemos dos grandes retos: conseguir una vacuna segura y eficaz y continuar con la búsqueda de nuevos antirretrovirales, pues la resistencia a los que tenemos en el mercado no cesa de aparecer".
Hepatitis C: avances y retos
En el caso de la hepatitis C, que afecta en España a cerca de un millón de personas, no existe tampoco una vacuna eficaz para su prevención pero, a diferencia de la hepatitis B, están disponibles varios tratamientos antivirales que curan la infección. En este sentido, el profesor Manuel Díaz-Rubio incidió en la necesidad de "facilitar el acceso de los pacientes a los nuevos medicamentos que han demostrado un aumento en la tasa de curación, tanto a través de la incorporación inmediata de estas terapias en el vademécum de los hospitales españoles, como facilitando información sobre estos avances a los médicos de familia".
Respecto a los avances logrados en el tratamiento de esta infección por el virus C de la hepatitis, el profesor Díaz- Rubio los calificó como espectaculares. "Nos abren esperanzas a la investigación en otras enfermedades víricas hoy no tratables", aseguró y consideró que "la investigación en nuevos tratamientos contra esta infección ha sido ejemplar, una apuesta clara de la investigación tanto básica como aplicada. La traslación desde el laboratorio a la clínica ha sido rápida y eso es siempre una buena noticia".
Asimismo, entre los retos que continúan pendientes en el tratamiento de esta enfermedad el profesor recordó la necesidad de acabar con la causa que la produce y evitar la progresión de la afectación hepática. Por último, insistió en que pese a la situación económica, "la prevención y el tratamiento precoz de las enfermedades hepáticas constituyen la mejor herramienta de ahorro".
Ébola, un virus letal
La enfermedad por el virus del Ébola ya era conocida en todo el mundo desde 1976, cuando se produjo la primera epidemia en Zaire, pero siempre había permanecido en África. "El salto a otros continentes ha provocado una movilización sanitaria global que ha favorecido numerosos estudios sobre la misma, no solo desde el punto de vista clínico, sino también de la valoración científica de diferentes medidas de carácter diagnóstico, de la profundización en los caracteres del virus y de las medidas preventivas", explicó la profesora Carmen Maroto, Académica de Número de la RANM y moderadora de la mesa centrada en el tratamiento y prevención del Ébola.
El manejo puramente clínico es muy similar al de otros procesos cuya sintomatología es parecida, a lo que hay que añadir medidas excepcionales de aislamiento. Como detalló esta experta, "el seguimiento de los primeros síntomas, poco específicos, y la aparición de otros posteriores con importantes hemorragias y afectación de distintos órganos, tales como el pulmón y los riñones, necesitaría no solo el cuidado de los mismos, sino la presunción de todo lo que va a ocurrir para poder evitar la muerte del paciente. Por estos motivos es tan importante la necesidad de un diagnóstico temprano confirmado, que evitaría la difusión del virus".
Esta experta concluyó que "la obtención de una vacuna, como en todo proceso infeccioso que carece de un tratamiento específico, sería la única medida realmente eficaz para disminuir los brotes epidémicos y controlar la enfermedad. En este momento, existen varios grupos de investigación que están trabajando en esta línea".