Con motivo del Día Mundial de la Diabetes, que se celebra el 14 de noviembre, la Sociedad Española de Diabetes ha creado un completo plan de actividades en la ciudad de Toledo: iluminación de la Catedral y el Ayuntamiento, talleres y encuentros educativos sobre la diabetes con valoración de lo que aportan las nuevas tecnologías y la telemedicina en el control de esta enfermedad. Así mismo, se realizará una carrera popular. El objetivo de este programa de actividades es concienciar a la sociedad sobre la importancia de mantener una alimentación sana y un estilo de vida saludable para prevenir el desarrollo de la diabetes tipo 2 y de las complicaciones propias de esta enfermedad.
En España, el Día Mundial está liderado por la Sociedad Española de Diabetes y la Fundación SED, bajo las directrices de la International Diabetes Federation (IDF), organización internacional que engloba a más de 200 asociaciones de diabetes en más de 160 países.
El Día Mundial de la Diabetes de 2014 es el primero de una campaña de tres años (2014-16) que se centrará en concienciar a la sociedad sobre necesidad de mantener hábitos de vida saludables bajo el eslogan "Diabetes: protejamos nuestro futuro". Todas las actividades de este año están enfocadas a concienciar a la sociedad sobre la importancia de prevenir la diabetes tipo 2 y controlar las complicaciones de esta enfermedad a través de una alimentación sana (los estudios recientes ha puesto de manifiesto la eficacia de la alimentación sana para prevenir esta enfermedad) y el ejercicio físico. El 50,2% de los españoles con obesidad padecen diabetes tipo 2, según recoge el estudio Di@bet.es realizado por CIBERDEM, la Sociedad Española de la Diabetes (SED) y la Federación Española de Diabetes (FED).
La importancia de las nuevas tecnologías
La SED ha puesto de manifiesto la importancia de los avances tecnológicos para mejorar la calidad de vida de las personas con diabetes y especialmente para los niños e incluso aumentando sus años de vida. Uno de estos tratamientos son las bombas de insulina, que pueden utilizarlas pacientes de todas las edades, pero que son especialmente beneficiosas para los niños más pequeños, según destaca la Dra. Raquel Barrio de la Unidad de Endocrinología y Diabetes Pediátrica del Hospital Universitario Ramón y Cajal.
A través de tratamientos como las bombas de insulina se consigue un mejor control metabólico repercutiendo directamente en la calidad de vida de los pacientes. De los resultados del estudio DCCT (Diabetes Control and Complications Trial) se desprende que un descenso del 0,3% de la hemoglobina glicosilada (HbA1c) consigue un año adicional de vida.
Por otro lado, los sistemas de medición continua de glucosa intersticial permiten conocer cuál es el impacto de la comida en el paciente, del ejercicio, el estrés, y conocer cómo funciona su insulina a lo largo del día, reduciendo los riesgos de hipoglucemia o hiperglucemia, sobre todo entre los más pequeños. Según diferentes estudios europeos, se estima que cada año se diagnostican con DM1 10 de cada 100.000 habitantes, si se tiene en cuenta que España tiene una población de 45 millones, cada año 4.500 niños y adolescentes debutarían con DM1.
Los padres con niños diabéticos se levantan varias veces durante la noche para comprobar los niveles de glucemia de los más pequeños. La glucemia oscila a lo largo de la noche y aumenta el riesgo de hipoglucemias nocturnas. Estos sistemas de medición continua de glucosa intersticial permiten tener información constante de estos niveles y si están conectados a una bomba de insulina se pueden reducir los riesgos de hipoglucemia o hiperglucemia.
"Los adolescentes tienen lo que llamamos ‘fenómeno del alba' que es un aumento de las necesidades de insulina al amanecer, y la monitorización continua permite un mayor control. Si tienen una bomba que puede pararse en el caso de sufrir una hipoglucemia, se reducen los riesgos de hipoglucemias graves durante la noche y el día" ha explicado la Dra. Raquel Barrio de la Unidad de Endocrinología y Diabetes Pediátrica del Hospital Universitario Ramón y Cajal.
A pesar de los beneficios de las bombas de insulina entre los pacientes, en España menos de un 5% de los pacientes con diabetes utilizan este tratamiento. Los costes iniciales y las necesidades estructurales de su implantación han sido los motivos principales por los que este tipo de tratamiento no está muy implantado en España. La Dra. Raquel Barrio explica que somos uno de los países que menos bombas de insulina pone en Europa y el uso de sensores también es minoritario porque al no ser sufragados por la Seguridad Social, es un dispositivo caro, y los pacientes que deciden optar por este tratamiento son los que tienen mayor poder adquisitivo. Un estudio sobre la prevención y el tratamiento de la diabetes, presentado durante el 50 º Congreso de la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes (EASD) en Viena y llevado a cabo el grupo de investigación sueco Health Consumer Powerhouse, coloca a España en el puesto 18 de entre los 30 países europeos en el tratamiento de la diabetes.
‘Creo que con el tiempo serán financiados por la sanidad pública, porque además para que estos dispositivos sean eficaces es necesario que se lleve durante periodos prolongados de tiempo para poder aprender cómo actuar', afirma la Dra. Barrio. Pero destaca que para que estos nuevos tratamientos se utilicen de forma adecuada es necesario que existan suficientes educadores en diabetes que lleven a estos pacientes.
Para la SED la educación en diabetes es el pilar fundamental por el que pasa el futuro de esta enfermedad, seguido de la accesibilidad al equipo diabetológico y a todos los sistemas de control glucémico que se adecúen a cada paciente.
En cuanto a la diabetes en edad pediátrica, desde la Sociedad Española de la Diabetes destacan hay que conseguir la implicación de los colegios e institutos para facilitar el control de la enfermedad en ese medio, ya que allí pasan gran parte de su día a día.
Las personas con diabetes formarían el tercer país más poblado del mundo
Las últimas estimaciones del Atlas de la Diabetes de la IDF indican que más de 382 millones de personas viven con diabetes en el mundo. Y se estima que en 2035, 592 millones padecerán esta enfermedad, es decir, una de cada de diez personas tendrá diabetes. Por lo que las personas con diabetes formarían el tercer país más poblado del mundo, solo por detrás de China e India.
No obstante, otros 316 millones de personas corren riesgo en la actualidad de desarrollar diabetes tipo 2, una cifra que se estima que aumentará hasta los 500 millones de personas dentro de una generación. Y hay un dato muy llamativo, hasta la mitad de las personas con diabetes en el mundo están sin diagnosticar.
En España sitúan la prevalencia total de diabetes tipo 2 en el 13,8%, más de 5,3 millones de personas, según los resultados del estudio Di@bet.es. De estos datos se desprende que el 7,8% de los enfermos de diabetes padecen diabetes tipo 2 conocida (casi 3 millones de personas), mientras que un 6% de la población española, es decir, más de 2,3 millones de personas desconocen que sufren esta patología.
Complicaciones asociadas a la visión
Una persona con diabetes tiene un 50% más de posibilidades de padecer complicaciones asociadas a la visión en un periodo de 10 años. "Actualmente tan sólo el 20-30% de los afectados se somete a una revisión anual de retina para detectar enfermedades visuales como la retinopatía diabética", comenta el Prof. Francisco Gómez-Ulla, presidente de la Fundación Retinaplus+ y director médico del Instituto Oftalmológico Gómez-Ulla.
El retinógrafo con cámara no midriática se presenta como una de las mejoras herramientas para el diagnóstico precoz de diversas patologías oculares, ya que no sólo fotografía la retina con gran precisión, sino que consigue al mismo tiempo que sea una prueba sencilla, coste-efectiva, segura y cómoda para el paciente. "Realizar revisiones periódicas y seguir hábitos de vida saludables es imprescindible para mantener bajo control la diabetes y para lograr frenar el avance de la retinopatía diabética y el edema macular diabético". De hecho más del 50% de personas ciegas por diabetes nunca había acudido al oftalmólogo", afirma el presidente de la Fundación Retinaplus+.