Los pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal (enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa o colitis indeterminada) ven afectada su calidad de vida, entre otros factores, en función del grado de gravedad de su enfermedad, de la eficacia de los tratamientos, de la información de que disponen y los cuidados que reciben y del apoyo de sus familiares y amigos.
Durante los últimos 20 años se han producido en España importantes cambios en torno a la evolución de los diversos aspectos que tienen que ver con la enfermedad inflamatoria intestinal.
Las unidades especializadas de enfermedad inflamatoria intestinal de los hospitales españoles desempeñan un papel fundamental en relación al abordaje clínico de esta patología. Según ha afirmado Manel Rivero, presidente de la Asociación de Enfermos de Crohn y Colitis Ulcerosa de Cataluña (ACCU Cataluña), "en estas unidades se da una atención muy completa, global y multidisciplinar, por lo que el paciente se siente apoyado".
El diagnóstico de los pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal es fundamental. La mejora de las técnicas facilita un diagnóstico más rápido y fiable. Sin embargo, según ha destacado Manel Rivero, un estudio sobre la calidad de vida en los pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal ha puesto de manifiesto que "cuatro de cada 10 pacientes han tardado más de un año en ser diagnosticados, ya que la sintomatología es inespecífica, muy diversa y fácilmente atribuible a otras enfermedades".
Los tratamientos han experimentado una constante evolución. Según Rivero, "hace años, cuando te diagnosticaban enfermedad inflamatoria intestinal te encontrabas con poca información y pocos tratamientos, por lo que era complicado convivir con la enfermedad. Se intentaba controlar los síntomas y tratar las gravísimas complicaciones. Ahora, seguimos sabiendo que no hay cura, pero se está investigando mucho y cada vez se tiende en mayor medida hacia un tratamiento más personalizado: cada paciente es distinto, pero los nuevos tratamientos biológicos y la experiencia hacen posible que los períodos de remisión sean más prolongados y controlados, y que mejore la calidad de vida del paciente".