Con más de 30.000 nuevos casos diagnosticados cada año en nuestro país, el cáncer de próstata es la neoplasia más frecuente en varones y la tercera causa de muerte oncológica, solo por detrás del cáncer de pulmón y el de colon. Y, frente a esto, la mejor arma sigue siendo el diagnóstico precoz, pero no solo en estadios iniciales, sino también en las fases más avanzadas de la enfermedad: la metastásica y la resistencia a castración.
Por eso, este lunes 19 de noviembre, el IV Madrid International Mens Health Meeting, celebrado en el Hospital Universitario 12 de Octubre, en Madrid con la colaboración de Astellas Pharma, entre otras compañías, ha hecho un recorrido por todos los estadios del cáncer de próstata: localizado, localmente avanzado, metastásico y resistente a castración. El encuentro coincide además con la celebración de ‘Movember', un movimiento solidario que busca la concienciación de la población acerca de temas sobre la salud masculina como el cáncer de próstata
Existe multitud de información en torno a la detección precoz del cáncer de próstata en estadios iniciales con cifras tan buenas como que "nueve de cada diez pacientes con cáncer de próstata en nuestro país son diagnosticados en una fase localizada y, por tanto, potencialmente curables", según asegura el doctor Alfredo Rodríguez Antolín, del Servicio de Urología del Hospital Universitario 12 de Octubre. Pero ¿qué pasa con esos pacientes que acuden a la consulta del médico con un estadio ya avanzado de la enfermedad o con aquellos que, aunque diagnosticados precozmente al inicio, van progresando a las diferentes líneas de tratamiento hasta llegar a fases de aparición de metástasis o de resistencia a castración?
Concretamente sobre este último caso, un paciente que va progresando a la enfermedad y deja de responder al tratamiento hormonal y, por tanto, se vuelve resistente a castración, el doctor Rodríguez Antolín ha señalado que, en la mayoría de las ocasiones, el paciente no aprecia ningún cambio en su sintomatología y suele ser el urólogo el que detecta este cambio de estado tras la realización de una serie de pruebas (determinación del PSA, niveles de testosterona, pruebas de imagen…).
"Es relativamente sencillo saber que el paciente ha entrado en esta última fase de resistencia a castración", destaca este especialista, que sí incide en un aspecto que él considera clave: el tiempo. "Una vez que el paciente llega a esta fase, actualmente es muy importante realizar un estudio de extensión para determinar si el paciente tiene o no metástasis y en qué lugar", subraya el doctor Rodríguez Antolín, que apunta a que "al margen del pronóstico del paciente, diagnosticar al paciente en alguna de estas 2 categorías es muy importante desde el punto de vista terapéutico".
En todo este proceso del paciente desde que es diagnosticado por primera vez con un cáncer de próstata hasta que entra en una fase de resistencia a castración, el papel del especialista en urología es absolutamente crucial para lograr que cada una de las etapas se detecte, se aborde y se trate de forma precoz "El urólogo se encarga mayoritariamente del tratamiento crónico del paciente desde el inicio de la enfermedad y, por eso, una gran parte de los pacientes son diagnosticados por los urólogos", señala el doctor, quien continúa explicando que, una vez que el paciente llega a estadios más avanzados de la enfermedad, aparece en escena el oncólogo.
Juntos, acompañarán al paciente durante esta fase de la enfermedad que, actualmente, con los avances que se han producido en los últimos años, puede afrontarse con la mejor calidad de vida. De hecho, el doctor Rodríguez Antolín asegura que no había visto nunca "un desarrollo farmacológico tan importante para una fase tan avanzada de la enfermedad como el aparecido en los últimos cinco años".