Según los datos aportados en el marco del Día Mundial del Lavado de Manos, lavarse las manos con jabón reduce la incidencia de las tasas de diarrea en los niños menores de cinco años en un 50 % y de las infecciones respiratorias agudas en un 25 %. Aunque el lavado de manos con agua y jabón es una práctica simple y que evita la transmisión de diversas enfermedades, sigue siendo un hábito poco habitual entre la población.
El lavado de manos ayuda a prevenir numerosas enfermedades
En este sentido, Aurora Pimentel, gerente de la Alianza Aire, ha afirmado que "este sencillo gesto, que además es barato, tiene un alto impacto en la salud y, en concreto, en la de los más pequeños y vulnerables ante determinadas enfermedades como diarreas o las infecciones respiratorias agudas (bronquiolitis entre otras)".
Por ello, diversas entidades, entre las que se encuentra Alianza Aire, han querido llamar la atención sobre la necesidad de concienciar a la población sobre la importancia de realizar de forma correcta este hábito para evitar la transmisión de enfermedades.
Según los expertos, sobre todo no hay que olvidar lavarse las manos con agua y jabón tras ir al cuarto de baño, cambiar a un bebé los pañales, antes de manipular alimentos, si se ha tocado algún animal, se ha estado en contacto con tierra o se han llevado las manos a la boca al toser. Además, los expertos explican que este lavado debe ser completo, incluir las muñecas, durar al menos 20 segundos, frotar bien entre los dedos y por debajo de las uñas, aclararse bien y secarse de forma correcta.