Un mal funcionamiento del hígado, y en especial de su función de detoxificiación hepática o neutralización de toxinas, puede estar detrás de múltiples enfermedades por acúmulo de productos tóxicos como alteraciones neurológicas, fibromialgia y fatiga crónica, alteraciones inmunitarias, inflamación crónica y cáncer, entre otras, según afirma
la Dra. Marta Carrera, Responsable de Medicina Preventiva Personalizada de LABCO Quality Diagnostics. Una mala detoxificación hepática puede provocar también reacciones
farmacológicas adversas y sensibilidades químicas múltiples.
El hígado desempeña un papel muy importante en el metabolismo humano y está implicado en más de 13.000 reacciones. Una de sus principales funciones es la detoxificación o neutralización de productos tóxicos, que pueden provenir tanto del medio ambiente como ser generados por nuestro propio organismo. Una vez neutralizadas, las toxinas son eliminadas a través de la orina, las heces o el sudor.
La neutralización de productos tóxicos se realiza en dos fases en las que participan enzimas y cofactores (la mayoría antioxidantes). Un desequilibrio entre las dos fases de detoxificación hepática ocasiona una acumulación de toxinas en el organismo que provoca diversos efectos adversos para la salud. Los productos tóxicos que se pueden acumular como consecuencia de un desequilibrio en la detoxificación hepática son formas intermedias mucho más activas químicamente y, por lo tanto, más tóxicas, con el consecuente incremento en el riesgo de generar alteraciones y enfermedades. Así, el buen funcionamiento de los sistemas de detoxificación hepática es fundamental para preservar la salud y evitar el desarrollo de enfermedades.
Por este motivo, es importante evaluar el adecuado funcionamiento de estas dos fases de la detoxificación hepática. El análisis de detoxificación hepática ofrecido por los laboratorios LABCO indica si el hígado está realizando o no correctamente su función de neutralización de los productos tóxicos presentes en nuestro organismo. De este modo, los resultados del análisis posibilitan diseñar un programa personalizado de detoxificación basado en mejoras nutricionales, suplementos alimenticios y modificación de los estilos de vida.