Según los expertos de Boston Medical Group, alianza mundial de clínicas médicas dedicadas al tratamiento de las disfunciones sexuales masculinas, la dieta rica en pescado azul (sardinas, atún, caballa, etc.) disminuye de forma notable el riesgo de padecer disfunción eréctil debido al alto contenido de ácidos grasos poliinsaturados (principalmente los Omega 3) que contienen.
Los ácidos grasos Omega 3 producen unas moléculas (prostaglandinas), que poseen entre otras funciones, la de impedir la formación de coágulos y trombos en el torrente sanguíneo, así como una importante acción vasodilatadora y reguladora de la presión arterial. Estas propiedades ayudan a reducir el riesgo de padecer arteriosclerosis, trombosis, hipertensión o disfunción eréctil.
Según afirma José Benítez, director médico de Boston Medical Group, "los ácidos grasos altamente contenidos en el pescado azul están especialmente indicados en la prevención y el tratamiento de enfermedades cardiovasculares, gracias a su capacidad de aumentar el HDL, más conocido como colesterol bueno, y reducir el LDL, o colesterol malo, además del colesterol en general y los triglicéridos".