El rápido control de la artritis reumatoide mejora la calidad de vida del paciente

Según han explicado los expertos en el marco del XXXVIII Congreso de la Sociedad Española de Reumatología (SER) que ha tenido lugar en Málaga, la rapidez y efectividad de un fármaco biológico en las primeras 12 semanas es uno de los puntos claves en el tratamiento de la artritis reumatoide. De esta forma, se evita que aquellos pacientes que no responden a la medicación tengan una exposición innecesaria al fármaco y permite que el reumatólogo cambie antes de estrategia terapéutica si no es efectiva.
 

Entre los tratamientos expuestos, el certolizumab pegol es un fármaco para el tratamiento de adultos con artritis reumatoide activa de moderada a grave, que permite predecir en las primeras 12 semanas de tratamiento la respuesta a largo plazo. También ofrece una rápida y mantenida reducción del dolor, la fatiga y la discapacidad ya en la primera semana de tratamiento.

Según ha indicado el Dr. José María Álvaro-Gracia, del Servicio de Reumatología del Hospital Universitario La Princesa (Madrid), "la rapidez de acción de certolizumab pegol es fundamental, de hecho, se ha comprobado que aquellos pacientes que tienen una respuesta precoz al tratamiento son los que tienen más posibilidades de estar bien al cabo de uno o dos años".

La artritis reumatoide es una enfermedad que genera erosiones y daño en las articulaciones, por lo que es primordial el diagnóstico precoz, el control estricto en las primeras fases de la enfermedad y el seguimiento exhaustivo de su evolución.

El Dr. Álvaro-Gracia ha insistido en que "cuanto antes se controle la enfermedad, menos consecuencias aparecerán a corto y largo plazo, lo que se traduce en un menor sufrimiento para el paciente, cuya calidad de vida se verá mejorada incluyendo la posibilidad de trabajar".

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