"Si no se toman medidas urgentes será difícil que se logre alcanzar niveles aceptables de inserción laboral de personas con discapacidad y en línea con los existentes en otros países de nuestro entorno". Ésta es una de las principales conclusiones del Atlas Laboral de las Personas con Discapacidad 2016 (o Atlas Laboral 2016), elaborado por Grupo SIFU en colaboración con la Universidad de Sevilla, que acaba de ser presentado en Madrid con motivo de la celebración del Día Mundial de las Personas con Discapacidad el próximo 3 de diciembre.
Los datos extraídos de este Informe, cuyo objetivo es analizar la situación laboral de este colectivo con el propósito de apoyar acciones dirigidas a fomentar su integración, revelan que "en España, todavía queda mucho camino por recorrer para conseguir que la situación de este colectivo mejore de manera sustancial y sea equiparable a la de países como Bélgica, Holanda o Suecia", en palabras de Cristian Rovira, vicepresidente de Grupo SIFU.
En ese sentido, uno de los principales indicadores de las desigualdades que todavía persisten es la diferencia que existe entre el salario bruto anual de las personas con discapacidad y el resto de población, siendo un 16% menor en el primer caso para el mismo puesto de trabajo. Además, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), durante el período 2010-2013 el salario bruto de las personas sin discapacidad apenas se redujo en 40€, mientras que el de las personas con discapacidad disminuyó 1.400€.
Asimismo, los resultados del Atlas Laboral 2016 indican que la tasa de paro de las personas con discapacidad ha crecido en estos últimos años, siendo actualmente del 35% frente al 26% de la población general, un porcentaje que sería mucho mayor si se contemplara el total de personas en situación de inactividad (no dadas de alta como demandantes de empleo).
La crisis económica ha afectado directamente a este colectivo pues, en 2013, tan sólo 1 de cada 4 personas tenía trabajo. O, lo que es lo mismo: la tasa de empleo era del 24,3%, siendo ésta superior en los hombres. De ello se desprende que la tasa de actividad de las personas con o sin discapacidad sigue estando en torno a un 40%.
Como indica el seleccionador nacional Vicente del Bosque, autor del prólogo del Atlas Laboral 2016, "en pleno siglo XXI es indispensable destacar el derecho que tienen las personas con discapacidad a trabajar en condiciones de igualdad. Sin un empleo digno no resulta posible la integración de estas personas, por lo que su inserción en el mundo laboral debe ser un instrumento esencial para lograr su plena integración y su participación en la sociedad".
Edad y sexo, principales causas de discriminación laboral
Según revelan los datos del Atlas, existe discriminación por edad y sexo, ya que las empresas contratan, sobre todo, a personas adultas (un 94,2% de las contrataciones de 2014, año en que se produjo un máximo histórico de 203.025, se realizaron a mayores de 25 años) y hombres con discapacidad, en detrimento de los más jóvenes y las mujeres. Además, los hombres tienden a ganar más a pesar de que las mujeres tienen niveles de formación más altos.
Así lo revela el Atlas Laboral 2016, que refiere una tasa de empleo en hombres de un 26% frente a un 22% en mujeres y una respectiva tasa de paro de 34,9% frente a un 35,3% en 2013. Un último dato en este sentido: el salario medio anual bruto de las mujeres fue de 17.208 € mientras que el de los hombres fue de 20.525 €.
Más del 80% de las empresas públicas y privadas incumplen la LGD
Como indica Marco Garrido, Coordinador del Atlas de la Universidad de Sevilla, uno de los datos que llama especialmente la atención es que "España no ha alcanzado, en los últimos años, los objetivos de integración marcados por la Ley General de Discapacidad (LGD) -que establece una cuota de reserva del 2%- ni por otros planes impulsados". De hecho, según el Atlas, el incumplimiento de la ley por parte de empresas tanto públicas como privadas ha crecido del 75,7% al 81,1% de 2013.
De ahí la necesidad de "crear una nueva Estrategia Global de Acción para el Empleo de las Personas con discapacidad a través de la aplicación de un Plan de Acción que asegure el cumplimiento de la Ley y la aplicación de métodos de monitoreo que garanticen dicho cumplimiento", afirma Cristian Rovira.
El Atlas Laboral 2016 también ha analizado cuáles son las principales barreras que impiden a las empresas contratar a personas con discapacidad. Por ello, ha realizado un estudio piloto con 20 compañías de entre 50 o más trabajadores en el que se ha puesto de relieve que el principal obstáculo es su adaptación al puesto de trabajo.
Uno de sus principales motivos radica en las dificultades de los departamentos de selección para establecer un puesto de trabajo acorde a las necesidades de la empresa y a las características de la persona a contratar, sobre todo por falta de medios, conocimientos sobre el colectivo e, incluso, por la existencia de prejuicios.