El ictus es la primera causa de muerte en mujeres y la segunda en hombres, según la Sociedad Española de Neurología. En España cada cinco minutos se produce un ictus, afectando a 120.000 personas al año, pero podría prevenirse en el 90% de los casos.
En 2018 la mutua umivale y la asociación Freno al Ictus firmaron un convenio de colaboración para ahondar en la prevención y sensibilización de esta enfermedad.
Con este marco hoy se ha celebrado en Madrid una jornada de sensibilización sobre las enfermedades cardio y cerebrovasculares para saber cómo prevenirlas, detectarlas y saber cómo actuar en los primeros minutos "porque el tiempo de reacción es clave y cómo tratemos al paciente durante las primeras cuatro horas es fundamental para reducir o eliminar los daños. La formación es fundamental para salvar vidas", ha destacado José María Grande, director de zona de umivale en Madrid.
Durante el encuentro, que ha tenido lugar en la Fundación Alfonso Martín Escudero y que ha congregado a un cerca de medio centenar de personas, se ha analizado el papel de la empresa como primer eslabón en la prevención. La doctora Lola Sáez de Ocariz, ha destacado el coste personal, social y laboral del ictus, "que supone el seis por cien del gasto sanitario público de España y es la primera causa de discapacidad en el adulto. De hecho infartos y derrames cerebrales son la primera causa de muerte en el trabajo".
Sáez de Ocariz ha destacado la importancia de dar visibilidad sobre la dimensión real del ictus y sensibilizar sobre los riesgos de llevar una vida "desordenada" y no controlar los factores de riesgo. "Llevar una vida activa y saludable y saber detectar los primeros síntomas es fundamental. Debilidad muscular en un brazo o pierna, pérdida de visión repentina, dificultad para hablar o un dolor súbito de cabeza son algunos de los factores a tener en cuenta porque nos podrían indicar que la persona que tenemos delante está sufriendo un ictus", ha apuntado.
Por su parte el presidente de la asociación Freno al Ictus, Julio Agredano, ha destacado que el entorno laboral se ha convertido para la asociación en "un escenario idóneo" para concienciar a las personas sobre la importancia de esta patología y su prevención. "Con este tipo de iniciativas se pretende eliminar el drama personal, familiar, laboral y social que representa el ictus en nuestro país a través del empleado y las empresas. Es crucial que empresas como umivale se sumen al efecto multiplicador, para informar y formar a sus empleados, para que conozcan los factores de riesgo y su prevención, las señales de alarma y la correcta actuación para ganar tiempo al reloj y poder ser de ayuda a otros en su entorno laboral, personal y social".
Freno al Ictus es una asociación nacional sin ánimo de lucro que nace con el objeto de informar, visibilizar, sensibilizar y concienciar a través de sus acciones, proyectos y actividades para la prevención del Ictus, así como para ayudar a mejorar la calidad de vida de los afectados por el DCA (Daño Cerebral Adquirido) y sus familiares.