El Colegio Oficial de Veterinarios de Madrid (COVM) asegura que el virus Zika "no es una enfermedad relevante en sanidad animal". Aún así, el especialista en sanidad animal del Laboratorio de Vigilancia Sanitaria Veterinaria (VISAVET), Joaquín Goyache, informa de que "las Administraciones responsables mantienen su coordinación con los organismos internacionales encargados de la sanidad animal, principalmente la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), ante cualquier cambio que pueda producirse en esta situación".
El experto explica que este virus se aisló por primera vez en 1947 en un mono que formaba parte de un programa de investigación sobre Fiebre Amarilla de la Fundación Rockefeller y que había sido situado en una jaula en una plataforma en el bosque Zika (Uganda), como animal centinela en el estudio, desarrollando fiebre.
Sin embargo, a la vista de los estudios existentes, no hay peligro de que el virus pueda transmitirse a las mascotas, ya que no se han recogido casos de infección en ningún otro animal que no sean monos o ratones de laboratorio.
Además, Goyache asegura que el riesgo de aparición del virus Zika en nuestro país "no es mayor" que el de otros virus exóticos, que no existen en España en la actualidad, y explica que en España, tan solo se han detectado unos pocos casos en personas que habían viajado a zonas con actividad vírica.
Según este especialista, el virus Zika es un flavivirus que se transmite, principalmente, por la picadura de mosquitos portadores del virus. Los mosquitos que lo transmiten son los Aedes aegypti, aunque se ha descrito que también pueden actuar como vectores otras especies, como el Aedes albopictus, también llamado "mosquito tigre". Además, existen otras vías reconocidas (aunque menos comunes) como la transmisión de la madre al feto, la transmisión sexual, y la transmisión a través de las transfusiones de sangre.
Por otra parte, Joaquín Goyache explica que la enfermedad, en general, no es grave. "Es raro que el proceso sea lo suficientemente serio como para requerir hospitalización, y más raro todavía que el virus ocasione la muerte del individuo infectado", asegura, añadiendo que además, "solo 1 de cada 5 personas infectadas por el virus Zika desarrolla síntomas".
Los síntomas más comunes, según el especialista son fiebre, sarpullido, dolor en las articulaciones o conjuntivitis, aunque también puede aparecer dolor muscular y de cabeza. Los signos pueden mantenerse durante unos pocos días hasta una semana, desapareciendo sin dejar, en general, secuelas.
"La mayor complicación reside en que parece que existe un vínculo epidemiológico entre la aparición de microcefalia (afección que provoca que la cabeza de una persona sea mucho más pequeña de lo normal) en recién nacidos y la infección de sus madres por el virus Zika, por lo que se recomienda a las mujeres embarazadas que no viajen a zonas con focos de transmisión activos", informa.
Por el momento, tal y como ha explicado el experto, no existen vacunas, ni antivirales específicos, y el tratamiento consiste en intentar aliviar los síntomas. Como medidas de prevención, se debe evitar la picadura de mosquitos en las zonas de riesgo, vistiendo camisas o camisetas de manga larga y pantalones largos, utilizando mosquiteras, cerrando las ventanas y empleando repelentes de mosquitos.
"Durante la primera semana de infección el virus Zika se puede encontrar en sangre, por lo que si el paciente es picado por un mosquito, éste insecto puede transmitir el virus a otra persona", explica el experto. "Por lo tanto, los enfermos deben evitar en lo posible ser picados por mosquitos y no deben, en ningún caso, donar sangre. Además, se ha demostrado la transmisión sexual del virus, por lo que los individuos enfermos deben evitar mantener relaciones sexuales sin protección", añade.
Medidas de las autoridades sanitarias españolas ante la expansión del virus
El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad ha publicado una evaluación rápida del riesgo de transmisión del virus Zika en España, donde se marcan una serie de recomendaciones, entre ellas, el desarrollo de una vigilancia específica de este virus y la difusión de información periódica para los profesionales sanitarios. "El objetivo final detectar lo más rápidamente posible los casos importados para evitar que cualquier vector compatible se alimente de individuos infectados y pueda transmitir el virus a otras personas", asegura Joaquín Goyache.
El COVM recuerda que el 60% de las enfermedades humanas tiene como origen un patógeno de fuente animal, y que el 75% de las enfermedades emergentes tiene también origen animal, por lo que los veterinarios trabajan en la actualidad en la prevención y el control de muchos problemas de salud pública.