La obesidad infantil en España supera a la registrada en Estados Unidos debido al ritmo de vida, los alimentos elaborados y la falta de ejercicio físico, provocando en los más jóvenes problemas de salud como diabetes, hipertensión y cardiopatías.
Un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que el 65% de los españoles tiene sobrepeso, mientras que en 1998 esta cifra rondaba el 35%. El problema, aunque se mantiene todo el año, aumenta con la llegada de la Navidad. En estas fechas los españoles suelen coger entre 2 y 4 kilos de media, un peso que tarda meses en perderse.
Los especialistas defienden que es esencial la educación alimentaria desde niños para atajar la obesidad. Es importante que desde pequeños aprendan a comer verduras y los padres eviten comprar productos hipercalóricos, como la bollería industrial.
Aconsejan, además, cocinar los alimentos al vapor, al horno y a la plancha. La dieta debe ser equilibrada, compuesta por cantidades moderadas de alimentos, que facilite la absorción de las calorías necesarias para el funcionamiento del organismo, pero deseche todas aquellas que pueden convertirse en grasas.