Ya tienes las maletas preparadas y estás a punto de irte de vacaciones, pero todavía hay algunos detalles que te preocupan y que están relacionados con los problemas habituales de las vacaciones. Los largos días tomando el sol son fantásticos y sientan fenomenal a nuestro estado de ánimo, pero no son tan buenos para la piel, por no hablar de las molestias añadidas provocadas por los fastidiosos mosquitos o de la probabilidad de coger un desagradable "bicho" que nos afecte al estómago.
Ante un panorama como éste ¿cuál debe ser tu plan de acción? Jacqueline Newson, nutricionista de Altrient C comparte sus consejos sobre cómo disfrutar de lo mejor del verano, sin sucumbir a los inconvenientes habituales…
Quemaduras solares
La vitamina C tiene propiedades antioxidantes que ayudan a contrarrestar cualquier daño celular en la piel causado por los radicales libres debido a la excesiva exposición al sol. Este antioxidante inteligente también tiene la capacidad de regenerar otros antioxidantes como la vitamina E, proporcionando protección adicional. También posee increíbles propiedades para la curación de heridas y puede ayudar a prevenir las peligrosas consecuencias de la exposición al sol a largo plazo, que potencialmente puede desencadenar cáncer de piel.
Picaduras de mosquitos
Para muchas personas encontrar una solución a las picaduras de mosquitos es similar a descubrir el Santo Grial, especialmente para aquellos que tenemos reacciones alérgicas especialmente extremas. Nuestro cuerpo libera histamina como mecanismo de defensa para protegernos contra los extraños invasores, como las picaduras de mosquitos. Desafortunadamente, este mecanismo produce las desagradables ronchas y picazón asociadas con las picaduras. Los antihistamínicos ayudan a bloquear las histaminas y alivian los síntomas, sin embargo, también producen efectos secundarios no deseados como somnolencia y estreñimiento. Afortunadamente, la vitamina C es un antihistamínico natural que ayuda a desintoxicar la histamina y reduce las sustancias inflamatorias que causan problemas.
Protección para viajes
Las vacaciones de verano se ven arruinadas para muchos por los virus, gérmenes o bacterias que pueden atacar al estómago, lo que se traducen en dolorosos calambres estomacales y frecuentes visitas al baño. La vitamina C es un arma poderosa que nuestro cuerpo utiliza para ofrecernos inmunidad a los parásitos y virus. En momentos de estrés, como durante la planificación de las vacaciones o la adaptación a diferentes climas y entornos, esta vitamina puede llegar a verse muy mermada. Por tanto, durante el verano es esencial complementar el aporte de vitamina C, especialmente si se planifica un viaje al extranjero.
Mantener la piel radiante y flexible
Someterse a los altos niveles de exposición al sol provoca mucho estrés en la piel, que pide medidas de protección adicionales. La vitamina C es esencial para la síntesis del colágeno, que es una de las proteínas más abundantes en nuestro cuerpo y un componente esencial del tejido conectivo, que mantiene nuestra piel unificada. Además de ser responsable de la flexibilidad y elasticidad de la piel, el colágeno proporciona la estructura para que nuestros vasos sanguíneos permitan llevar a la piel el oxígeno, el agua y otros nutrientes, manteniendo su juventud, tersura y un brillo saludable.
¡Acelera el motor!
Además de cuidar la piel y de apoyar a tu sistema inmunológico, la vitamina C juega un papel importante en la generación de energía en el cuerpo. Es parte de un mecanismo complejo en el cuerpo que ayuda a transportar los nutrientes a la mitocondria en nuestras células. Estas son las pequeñas baterías responsables de la producción de energía que se encargan de garantizar que podemos funcionar de forma óptima en todo momento.