Diversos expertos en salud de la mujer se reunirán para estudiar la adaptación en España del consenso mundial sobre terapia hormonal, realizado por la Sociedad Internacional de Menopausia y apoyado por más de diez sociedades científicas, en el próximo Encuentro Nacional de Salud y Medicina de la Mujer, SAMEM17. El congreso, que se celebra del 15 al 17 de febrero en la Real Casa de la Moneda de Madrid, servirá para repasar las evidencias científicas de los beneficios de esta terapia y así establecer una herramienta para que los ginecólogos puedan informar a las pacientes, puesto que España es uno de los países donde menos se usan este tipo de tratamientos.
El uso de la terapia hormonal sustitutiva (THS) "lleva muchos años en estudio por lo que sabemos que los beneficios de la misma superan a los riesgos en muchos casos. Por eso ha sido necesario un consenso que ayude tanto a profesionales como pacientes a tomar la decisión con información fiable y completa sobre la misma", afirma el doctor Santiago Palacios, director del Instituto Palacios y organizador de SAMEM17. Una revisión de estudios realizada en EEUU y publicada en el último número de la revista Postgraduate Medicine concluye que la elección de la terapia hormonal debe ser individualizada, teniendo en cuenta el perfil riesgo/beneficio y la tolerabilidad de la terapia, así como las preferencias de la paciente. En palabras del doctor Palacios, "en la actualidad existen tres aspectos que marcan la decisión de quien debe tratarse con THS que son, en primer lugar, que toda paciente con síntomas vasomotores es candidata a recibirla". En segundo lugar, que se debe individualizar cada caso y, por último, "que la paciente tras conocer los beneficios y riesgos, debe participar con el médico en la decisión", explica el doctor Palacios.
La THS resulta muy efectiva para tratar los síntomas de la menopausia "pues ha demostrado mejorías en los sofocos, alteraciones psicológicas y en otros síntomas generales propios de esta etapa", subraya el doctor Palacios. Así, hay evidencias de que es eficaz también para la atrofia vaginal, común en el climaterio, así como en las alteraciones urinarias. Sin embargo, "a pesar de los beneficios todavía existe falta de información y un profundo rechazo a tomar hormonas por falsas creencias", comenta. De hecho, un estudio coordinado por este especialista y publicado en Climateric afirma que la información es una de las variables más importantes que influyen en la elección del uso de THS.
La Organización Mundial de la Salud define la menopausia como el cese permanente de las menstruaciones que resulta de la pérdida de actividad folicular ovárica. La última regla suele tener lugar en torno a los 50 años. "El período anterior que rodea a la última menstruación se llama perimenopausia, cuando el cuerpo sufre una serie de modificaciones endocrinológicas, biológicas y clínicas y anuncia la proximidad de la menopausia", indica el doctor Palacios. Estos cambios se producen por un descenso en la producción de hormonas femeninas, los estrógenos y la progesterona, "percibido como alteraciones menstruales y trastornos vasomotores, con la aparición de sofocos y sudoración excesiva", apunta. "De ahí que el tratamiento de primera elección sea el reemplazo hormonal", añade.
Beneficios de la terapia hormonal
Ante la necesidad de información fiable y contrastada sobre la THS, los expertos reunidos en SAMEM17 adaptarán el consenso internacional basado en las evidencias científicas demostradas sobre las distintas mejoras que aporta. El mismo se basará en el siguiente listado de beneficios elaborado por el doctor Santiago Palacios:
- Es el tratamiento más eficaz para los síntomas vasomotores y la atrofia urogenital asociados con la menopausia a cualquier edad
- Favorece la reducción de masa grasa
- Mejora los síntomas urogenitales
- Permite reducir los cambios en la salud de la piel producidos como consecuencia de la menopausia
- Es la más apropiada para prevenir fracturas en la menopausia temprana
- Tiene beneficios sobre el sistema cognitivo
- Si se inicia durante la mediana edad se asocia con un menor riesgo de demencia y Alzheimer
- Un tratamiento a corto plazo puede mejorar los síntomas afectivos o aumentar la probabilidad de remisión
- Disminuye los factores de riesgo cardiovascular y el reinfarto de miocardio
- Mejora la densidad mineral ósea