Las varices se han convertido en los últimos años en un problema importante entre la población española. Se estima que alrededor del 10% de la población, principalmente mujeres, sufre esta dilatación anormal de algunas de las venas superficiales de las piernas que está asociada a la inversión del sentido del flujo sanguíneo. A la hora de identificar este problema es importante que la técnica se adecúe a cada paciente, algo que no se cumple en algunos de los casos.
"Hoy en día no debería indicarse una única técnica para todos los pacientes. Los recursos terapéuticos con los que contamos hacen que podamos elegir la que más conviene para un determinado tipo de variz y un determinado tipo de paciente", señala el doctor Javier Pérez Monreal, Vocal de la Junta Directiva del Capítulo Español de Flebología y Linfología (CEFyL) de la SEACV.
Es por ello que algunas informaciones aparecidas en ofertas y campañas publicitarias que ofrecen una técnica única y a muy bajo coste como la mejor para los pacientes "pueden ser perjudiciales". El doctor destaca que "entre algunas de ellas se habla de técnicas totalmente indoloras, con una efectividad del 100% y que es útil para todo tipo de varices y en cualquier tipo de pacientes", aunque en muchas ocasiones estos mensajes tienen "una visión más mercantilista que médica".
Hoy en día es muy frecuente utilizar en cada paciente más de una técnica de forma combinada para tratarlo de forma correcta y completa. Es por ello que estas técnicas de muy bajo coste a menudo no tienen la eficacia deseada. Algo que contrasta con los mismos tratamientos cuando son realizados por manos expertas, que por norma general resultan ser muy eficacias y en algunos casos no requieren tiempo de recuperación ni baja laboral porque el paciente puede llevar una vida totalmente normal.
Por otro lado, el doctor alerta de que "en ningún caso se puede decir que el resultado del tratamiento de las varices será definitivo, independientemente de la técnica que utilicemos". Además, después del tratamiento inicial es necesario programar un mantenimiento que será variable para cada paciente y tipo de variz, que suele llevarse a cabo aproximadamente cada 2 o 3 años.