En el marco del encuentro científico "Universidad del aire", organizado por Novartis, los profesionales sanitarios han alertado del impacto de las enfermedades respiratorias en la salud pública por su elevada prevalencia y mortalidad.
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística, estas patologías son la tercera causa de muerte en España, afectando anualmente a más de un 20% de la población. Representan, además, el primer motivo de consulta médica en Atención Primaria y son responsables de alrededor del 30% de las consultas ambulatorias, "especialmente en épocas invernales", según ha señalado la Dra. Myriam Calle, neumóloga del Hospital Clínico San Carlos de Madrid.
La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y el asma son dos de las afecciones respiratorias más relevantes, tanto por su prevalencia como por el impacto que causan en la calidad de vida de los pacientes. "La EPOC y el asma bronquial son dos enfermedades muy diferentes, pero con muchos puntos en común, lo que a veces dificulta la práctica clínica y el diagnóstico diferencial", ha explicado la Dra. Calle.
Otro de los temas tratado por los expertos en el foro ha sido la fibrosis quística. "Se trata de una enfermedad compleja que afecta a múltiples órganos y sistemas, dando lugar a diversas manifestaciones clínicas, fundamentalmente pulmonares, digestivas y del aparato reproductor. La afección pulmonar es la que más morbimortalidad causa entre estos los pacientes", ha indicado la Dra. María Teresa Martínez, neumóloga responsable de la Unidad de Fibrosis Quística del Hospital 12 de Octubre de Madrid.
En España, la EPOC afecta al 10,2% de la población adulta comprendida entre los 40 y los 80 años y causa 18.000 muertes al año, y en el año 2030 se prevé que la EPOC sea la tercera causa de muerte.
Durante el encuentro se ha puesto de manifiesto la importancia del control de los síntomas de la EPOC por su impacto tanto en la calidad de vida del paciente como en el pronóstico de la enfermedad. "El correcto control de la enfermedad permite mejorar la calidad de vida del paciente y prevenir las agudizaciones e ingresos, reduciendo así la mortalidad de la patología. Debemos tener en cuenta que la mortalidad global, a los 90 días de una agudización de la EPOC que requiere hospitalización, es mayor del 10%", ha destacado la Dra. Calle".
En contra de la idea general de que los síntomas de la EPOC son uniformes, recientemente diversos estudios clínicos han aportado información sobre la percepción de los síntomas por parte de los pacientes. Los estudios indican variabilidad a lo largo del tiempo, siendo los síntomas especialmente relevantes durante las primeras horas del día.
Por otro lado, el asma es una enfermedad respiratoria que provoca la inflamación de los bronquios y la obstrucción variable del flujo del aire. En España, afecta entre el 5 y 15% de la población, con una especial incidencia en niños y jóvenes. Los principales síntomas y signos característicos de la enfermedad son la disnea, la tos, las sibilancias y la opresión torácica.
Al tratarse de una enfermedad crónica, los expertos han recordado que el principal objetivo debe ser el control de los síntomas y del riesgo en el paciente con asma. "El asmático es, en la mayoría de los casos, un paciente que sufre un proceso crónico, de manera que el profesional sanitario no puede curar la patología. Por ello, el principal objetivo es ofrecer al paciente medidas de contención del proceso," según ha destacado el Dr. César Picado, neumólogo del Servicio de Neumología del Hospital Clínic de Barcelona.