El Hospital Clínico San Carlos ha intervenido al primer paciente de España con enfermedad coronaria con el nuevo dispositivo vascular biorreabsorbible (BVS). Este tipo de dispositivo cumple todas las funciones del stent habitual pero es transitorio, se degrada con el tiempo hasta llegar a desaparecer completamente del organismo del paciente en un plazo de entre dos meses y un año.
Gracias a que no se deja un implante permanente en el cuerpo del paciente, el vaso tratado con el dispositivo vascular biorreabsorbible recupera su capacidad vasomotora como lo haría un vaso sano. El potencial para restaurar estas funciones naturales de los vasos, o restauración vascular, es una de las características que harán del dispositivo biorreabsorbible el único tratamiento de la patología coronaria. Además, el hecho de no dejar una estructura metálica es importante porque los pacientes no necesitarán tomar antiagregantes para evitar los coágulos.
Si esta opción terapéutica continúa funcionando como lo indican los prometedores datos hasta la fecha, se podrían beneficiar de ella prácticamente todos los casos de angioplastias que se realizan en España, que son más de 70.000 pacientes anuales.