Una línea de trabajo, desarrollada por investigadores suizos, estudia la posibilidad de contar con una vacuna para controlar la hipertensión arterial resistente a los fármacos, según indicó Rafael Marín, jefe de Nefrología del Hospital Universitario Central de Asturias, en el XXXIX Congreso de la Sociedad Española de Nefrología que se ha celebrado en Pamplona.
Según el experto, entre un 25 y 30% de la población adulta padece hipertensión, un porcentaje que aumenta con la edad. Así, en torno a los 65 años dos de cada tres personas son hipertensas y, de ellas, entre un 15% y un 20% padecen hipertensión arterial resistente a los fármacos.
En estos pacientes, dijo, uno de los mayores problemas es la falta de adherencia estricta al tratamiento que ha prescrito el médico. La vacuna, explicó, se administraría por vía subcutánea y permitiría controlar la hipertensión durante un periodo de unos cuatro o seis meses sin necesidad de medicación oral. Según el experto, quedan "muchas incógnitas por resolver", pero se trata de una vía terapéutica "muy esperanzadora y original", añadió.
La hipertensión es una enfermedad asintomática que si no se controla llega a ejercer efectos nocivos sobre el corazón, las arterias y el riñón. El hecho de que no dé síntomas, ni produzca dolor, hace que el "incumplimiento terapéutico sea común" entre estos pacientes, de ahí la importancia de una vacuna, dijo.
La obesidad
Fernando de Álvaro Moreno, jefe de Nefrología del Hospital Infanta Sofía de Madrid, destacó que la obesidad aumenta en un 60% las posibilidades de padecer una enfermedad renal crónica.
El experto alertó sobre las altas cifras de obesidad en nuestro país, ya que se estima que afecta a un 26% de la población de entre 2 y 24 años. El nefrólogo dijo que la obesidad en adultos está asociada a una "asombrosa reducción de la esperanza de vida" y destacó el "fracaso" a la hora de plantearse este problema ya que un 90% de los pacientes que hacen dieta pesan más al cabo de tres años.