El doctor José Ramón Banegas, socio de honor de la Sociedad Española de Hipertensión-Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial (SEH-LELHA), puso de manifiesto este miércoles durante su intervención en la XX Reunión Anual de la SEH-LELHA, que en la actualidad, se desconoce la prevalencia real de la hipertensión resistente en España.
Según los expertos, se habla de hipertensión resistente (HR) cuando un plan terapéutico que incluye medidas no farmacológicas y fármacos no es capaz de alcanzar los objetivos de reducción de la presión arterial sistólica o diastólica. Banegas declaró que la HR en nuestro país "es un cajón de sastre", informando de que se calcula que existen en España 9,5 millones de hipertensos no controlados, una parte importante de los cuales son hipertensos de difícil control. Por esta razón, manifestó la necesidad de elaborar un estudio sobre su prevalencia, derivación y sobre la efectividad de intervención.
"Existen programas en EEUU que permiten un elevadísimo control, que aunque no sean directamente aplicables a nuestro país, demuestran que es posible mejorar apreciablemente en este sentido", indicó.
Asimismo, explicó que el mejor control de la pre-hipertension es un desafío de salud pública, ya que su prevalencia está directamente relacionada con los hábitos de vida. Así, recordó que aunque la hipertensión arterial es prevenible, es muy frecuente, porque "se deriva, en parte, de la epidemia de exceso de peso y de sedentarismo que se vive en la actualidad". En este sentido, apuntó que aunque la mortalidad como consecuencia de esta patología ha descendido, no lo ha hecho su prevalencia.
Por otra parte, declaró que también se trata de un desafío político y que "la sostenibilidad del Sistema de Salud pasa por la prevención primaria". En este sentido, explicó que hay estrategias coste-efectivas para prevenir y controlar la HTA, pero que los programas unifactoriales como aquellos centrados en la reducción del consumo de sal no son suficientes. "Sin embargo, es preciso ampliar el campo de actuación hacia las personas para educarles en hábitos de vida saludable, como en cuestiones de dieta, ejercicio físico etc." Para ello, el experto propuso la creación de campañas de marketing social, para "vender estilos de vida sanos".
También destacó la importancia de la investigación y de que los equipos locales participen en ella, y la conveniencia de que los estudios tengan beneficios anticipables a corto plazo para resultar más motivadores.
Otra consecuencia de los hábitos de vida no saludables: envejecimiento cerebral
Por su parte, el doctor Francisco Mora, autor del libro "Hacia una cultura sin miedo", explicó durante su conferencia "Envejecimiento cerebral con éxito: plasticidad y estilos de vida", cómo es posible retrasar la aparición de enfermedades neurodegenerativas si se mantienen unos hábitos de vida saludables.
Así, aclaró que es posible envejecer sin que nuestro cerebro padezca enfermedades ya que el envejecimiento es un proceso asincrónico, (hay neuronas que envejecen más rápido que otras) y relacionado con los sustratos moleculares de cada área, de manera que el deterioro en cada área específica es muy dependiente de los estilos de vida.
Además, desmintió el mito de que las neuronas mueren y no se reproducen, informando de que estas células viven en ciclos y que mientras unas desaparecen, cada día se generan entre 20.000 y 30.000 nuevas, "cifra que se incrementa en personas que realizan ejercicio físico", afirmó.
Sin embargo, según el experto, lo que produce los cambios deletéreos que tenemos con la edad es la pérdida de sinápsis (unión intercelular entre neuronas) que se produce en las áreas prefrontales del cerebro. "En el resto del cerebro, no existe pérdida de contactos sinápticos, dado que éstos son más pequeños y menos funcionales, aunque también se produce un deterioro", apuntó.
Así, declaró, que el ser humano "ha tipificado un nuevo tipo de demencia, no atribuible a patologías, sino a la pérdida de sinapsis y por consiguiente a la desconexión de la corteza prefrontal. Para evitar que esto se produzca, el doctor Mora ha explicado que en la vida del ser humano deben confluir tres factores fundamentales: la restricción calórica, el ejercicio físico y el ejercicio mental (enriquecimiento ambiental).
Además, quiso incidir en que el genoma, no es determinante en la aparición de ninguna enfermedad neurodegenerativa, salvo aspectos muy puntuales, sin embargo, sí lo es el ambiente y los hábitos de vida".