Los resultados positivos de un extenso estudio de fase IV, aleatorizado, controlado con placebo y realizado en varios países para evaluar la seguridad y la inmunogenicidad de la administración de una dosis única de la vacuna contra el tétanos, la difteria y la tos ferina (vacuna dTpa) en mujeres embarazadas y la transferencia de anticuerpos contra la tos ferina a los recién nacidos para protegerlos de la enfermedad se han publicado en la revista Vaccine.
Los resultados principales del estudio demuestran que los hijos de las mujeres embarazadas que recibieron la vacuna del tétanos, difteria y tos ferina (dTpa) Boostrix durante el embarazo tuvieron como media nueve veces más anticuerpos contra la tos ferina que los hijos de las mujeres embarazadas que recibieron placebo.
El Dr. Thomas Breuer, vicepresidente senior y director médico de la división de vacunas de GSK, declaró que: "La tos ferina es una infección bacteriana muy contagiosa que puede causar problemas de salud importantes a personas de todas las edades, pero especialmente a los bebés y a los lactantes".
Los resultados del estudio demuestran que la administración de la vacuna dTpa Boostrix a las mujeres embarazadas puede incrementar notablemente la respuesta inmunitaria para proteger a los recién nacidos de infecciones graves hasta que tengan la edad suficiente para que se les proteja directamente frente a la enfermedad mediante la vacunación.
El objetivo del estudio era determinar la cantidad de anticuerpos contra la tos ferina que se transmitían de las mujeres embarazadas a sus bebés a través del cordón umbilical tras recibir la vacuna dTpa o un placebo de solución salina en el tercer trimestre del embarazo. También se evaluó la seguridad de la vacuna dTpa para las mujeres embarazadas, los fetos y los recién nacidos; en concreto, se determinaron los desenlaces adversos del embarazo y los acontecimientos adversos de interés específico.
La conclusión del estudio fue que las mujeres embarazadas que recibieron la vacuna dTpa Boostrix transmitieron más anticuerpos contra la tos ferina a sus bebés que las mujeres que recibieron placebo. Las tasas de acontecimientos adversos de interés específico, de acontecimientos adversos generales solicitados y de acontecimientos adversos no solicitados relacionados con el embarazo o con los recién nacidos fueron similares en los dos grupos. Estos hallazgos son coherentes con las extensas pruebas que demuestran el beneficio y la seguridad de vacunar a las mujeres embarazadas con la vacuna dTpa.
Los resultados de un estudio posterior en el que se evaluó si los hijos de las madres que participaron en el primer estudio respondían a la vacuna 6 en 1 administrada a los dos o tres meses de edad de manera similar, independientemente de si sus madres recibieron o no la vacuna dTpa durante el embarazo, también han sido publicados en la revista.
Los resultados de este estudio mostraron que los hijos de las madres que recibieron la vacuna dTpa continuaron teniendo concentraciones altas de anticuerpos contra la tos ferina transferidos por vía materna hasta la primovacunación. Estos resultados demuestran que las concentraciones de anticuerpos contra la tos ferina transferidos de las madres a los bebés durante el embarazo seguían siendo altas antes de que los bebés recibieran su propia vacuna. Esto podría ofrecer una mejor protección a los niños en sus primeros meses de vida durante el período de mayor vulnerabilidad y hasta que puedan ser protegidos mediante la vacunación directa.
Como se ha observado en varios estudios clínicos publicados, después de la vacunación materna se observó una reducción de la capacidad de los bebés para producir anticuerpos contra la tos ferina en respuesta a la primovacunación; sin embargo, los datos actuales indican que no cabe esperar que estas concentraciones más bajas de anticuerpos tengan una importancia clínicamente relevante.
Informes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que la vacunación contra la tos ferina ha evitado unas 687.000 muertes en todo el mundo a causa de la enfermedad. No obstante, según las cifras más recientes, en 2014 todavía había 24,1 millones de casos de tos ferina en todo el mundo y la mayoría de las muertes (53%) se produjeron en niños menores de un año de edadi.
Para el Dr. Ignacio Cristóbal, ginecólogo y director del Instituto de Salud de la Mujer del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, el primer beneficio directo de la vacunación en el embarazo "es la disminución de la mortalidad por tos ferina en el período neonatal, cuando más susceptibles son los niños por no disponer de suficientes anticuerpos, pues la primera dosis de la vacuna no se administra hasta que cumplen dos meses de vida. Si vacunamos a las madres durante el embarazo, conseguimos que haya más anticuerpos en sangre materna y que estos pasen en mayor cantidad al bebé, protegiéndolo". El Dr. Cristóbal también recuerda que "hay que indicar la revacunación en cada gestación".
A nivel mundial, más de 30 países recomiendan administrar la vacuna dTpa a las mujeres embarazadas. En España se recomienda administrar la vacuna entre las semanas 27 y 36 de gestación (preferentemente entre las 28 y 32 semanas).
En este sentido, el Dr. Cristóbal precisa que "si administramos la vacuna en periodos muy tardíos del embarazo, las posibilidades de cualquier efecto secundario van a ser más escasas, pero también la cantidad de anticuerpos que genera la madre y la protección del bebé es menor. Por ello, hay que buscar un período en el embarazo en el que la vacunación sea segura y dé opción a tener suficiente cantidad de anticuerpos". Desde su implantación, en 2015, en España se han alcanzado coberturas de vacunación de tosferina superiores al 80% en embarazadas.
Los resultados de los estudios publicados respaldan la recomendación de administrar la vacuna dTpa durante el embarazo para prevenir la infección por la tos ferina en los bebés.
Acerca de la tos ferina, la difteria y el tétanos
Tos ferina: la tos ferina es una enfermedad muy infecciosa. La enfermedad afecta a las vías respiratorias y causa ataques intensos de tos que pueden interferir con la respiración normal. La tos suele ir acompañada de un sonido parecido a un grito y puede durar 1-2 meses o más. La tos ferina también puede causar infecciones del oído, bronquitis que puede durar mucho tiempo, neumonía, convulsiones, daño cerebral e incluso la muerte.
Difteria: la difteria afecta principalmente a las vías respiratorias y a veces a la piel. Generalmente las vías respiratorias se inflaman causando dificultades respiratorias graves y a veces asfixia. La bacteria también libera una toxina que puede causar daños a los nervios, problemas cardíacos e incluso la muerte.
Tétanos: la bacteria del tétanos entra en el organismo a través de cortes, rasguños o heridas en la piel. Las heridas especialmente propensas a infecciones son quemaduras, fracturas, heridas profundas o heridas contaminadas con tierra, polvo, estiércol y excrementos de caballo o astillas de madera. La bacteria libera una toxina que puede causar rigidez muscular, espasmos musculares dolorosos, convulsiones e incluso la muerte. Los espasmos musculares pueden ser tan intensos que pueden causar fracturas óseas de la columna vertebral.