La anemia es un trastorno muy frecuente en todos los pacientes renales, aunque es más fácil de corregir en los enfermos tratados con diálisis peritoneal porque tienen menor pérdida de sangre. Esta fue una de las cuestiones que se abordaron durante la VII Reunión Nacional de Diálisis Peritoneal celebrada el 4-6 de febrero en A Coruña.
El estudio CAPRI es el primero que ha analizado la evolución de la anemia en pacientes con diálisis peritoneal tratados con Mircera®, el primer activador continuo de la eritropoyesis indicado para el tratamiento de la anemia renal.
Corregir la anemia en los pacientes con enfermedad renal crónica es importante no sólo por mejorar su calidad de vida sino para preservarlos del riesgo cardiovascular asociado a un mayor esfuerzo del corazón.
El estudio CAPRI reclutó a 115 pacientes en diálisis peritoneal y con anemia. Al entrar en el estudio, se les cambió su medicación, que se suministraba una o dos veces por semana, por una dosis mensual de Mircera®. Los resultados que se han presentado en la VII Reunión Nacional de Diálisis Peritoneal son los correspondientes a la evolución, durante seis meses, de 50 pacientes. Todos los pacientes excepto uno registraron una buena respuesta al tratamiento y a algunos incluso se les pudo bajar la dosis prescrita al inicio.