La Vitamina D tiene un papel relevante en la mejora de la fertilidad y ayuda a evitar abortos espontáneos, según un estudio realizado por un equipo de científicos y médicos estadounidenses, liderado por el doctor Sunni L. Mumford (National Institute of Health, Bethesda, Maryland), que será publicado en el número de septiembre de la revista The Lancet Diabetes and Endocrinology.
A parte de su función sobre el metabolismo de calcio y la salud ósea, la vitamina D controla varios procesos extraesqueléticos y se le conocen efectos anticancerígenos, antibacterianos y antiinflamatorios. Además, en los últimos años se había observado que los niveles adecuados de la vitamina D ayudan a lograr el embarazo y a prevenir diferentes tipos de complicaciones durante su desarrollo.
Según el doctor Jan Tesarik, director de la Clínica MARGen de Granada, el estudio señala que la corrección de los niveles insuficientes de la vitamina D es eficaz contra la pérdida de embarazo sólo cuando se inicia antes de la concepción. En estas condiciones, la vitamina D también aumenta la probabilidad de embarazo en mujeres con abortos espontáneos previos. Sin embargo, el tratamiento sustitutivo iniciado durante la octava semana de embarazo no tuvo efecto ninguno.
"Se trata –señala Tesarik- de una información nueva, que tiene una aplicación clínica inmediata. Sabíamos que el control de la concentración de la vitamina D en la sangre es importante durante el embarazo, pero no sabíamos hasta qué punto es importante iniciar el eventual tratamiento sustitutivo temprano, incluso antes de la concepción. Queda por determinar los mecanismos implicados, pero desde el punto de vista práctico es recomendable controlar, y eventualmente corregir, el nivel de la vitamina D en todas mujeres que buscan embarazo y, en particular, en las que padecen infertilidad inexplicada o han sufrido previamente un aborto espontaneo."
Aunque el mecanismo de la acción protectora de la vitamina D durante el embarazo no está completamente claro, se supone que no se trata solo de los efectos "convencionales" de esta vitamina, relacionados con la regulación de la homeostasis de calcio. Consecuentemente, la mayoría de médicos controla los niveles maternos de la vitamina D durante el embarazo, y en caso de deficiencia, prescriben un tratamiento sustitutivo.
"El estudio sugiere que el inicio del tratamiento sustitutivo con la vitamina D al inicio del embarazo puede resultar demasiado tardío y, consecuentemente, la deficiencia de la vitamina D se debería detectar y corregir en todas mujeres en la edad reproductiva que buscan un embarazo", concluye Tesarik.