La computación cuántica ha pasado de ser algo del futuro para convertirse en presente; tanto es así que ya ha demostrado su potencial para encontrar soluciones innovadoras que revolucionarán sectores clave de la economía como es el biotecnológico. Esta es una de las principales conclusiones que se han derivado del primer encuentro ‘La computación cuántica', celebrado en el marco de los ‘Biotech & Breakfast by Merck', una iniciativa puesta en marcha por Merck con el apoyo de Accenture, la Asociación Salud Digital, la Cátedra Extraordinaria Universidad San Pablo CEU-Merck y el Foro de Empresas Innovadoras.
Este proyecto tiene como objetivo convertirse en un espacio de diálogo y conexión entre expertos para aportar soluciones que permitan hacer frente a los grandes retos del futuro a través de la innovación y la tecnología. En esta primera jornada, Ulises Arranz, director de Innovación Digital de Accenture, con la moderación de Ana Polanco, directora de Market Access y Corporate Affairs de Merck, ha explicado las ventajas que la computación cuántica aporta al sector biotecnológico y ha destacado su potencial de transformación en el seno de las organizaciones.
Según Ulises Arranz, "el valor añadido que aportan estas tecnologías es enorme. La capacidad de computación que nos ofrecen abre múltiples oportunidades en los campos asociados a la investigación de nuevos materiales o fármacos. De hecho, muchas de las aplicaciones más prometedoras de estas tecnologías se producirán en el ámbito de la biotecnología".
En este sentido, en el campo de la salud, las tecnologías cuánticas aportarán un gran valor puesto que permitirán, por ejemplo, identificar la composición de las células tumorales, conocer la estructura química en la creación de nuevos fármacos y, en definitiva, maximizar los resultados de distintos tratamientos. También se aplica en la espectrografía de resonancia nuclear (ERM), técnica que se utiliza para detectar trastornos cerebrales, se ha realizado el análisis químico a escala celular por primera vez y en un futuro permitirá identificar la expresión génica de las células tumorales. Otro ejemplo en este campo está relacionado con los tratamientos de radioterapia, en los que se podrán seleccionar de manera más selectiva los valores para fijar las dosis, el lugar de la radiación y el nivel de intensidad que se le aplica al paciente, minimizando de este modo los efectos secundarios.
"En la investigación en salud hay algunas alianzas entre compañías farmacéuticas y especializadas en la computación cuántica para el descubrimiento de nuevos fármacos. Por ejemplo, desde España, se ha desarrollado un algoritmo para el análisis de diferencias o similitudes entre moléculas y proteínas que, en un futuro cercano, permitirá el desarrollo y diseño de fármacos personalizados para cada persona", ha explicado Arranz.
Pero, además de la biotecnología, otros sectores como banca, aeronáutica, distribución, logística, telecomunicaciones, manufacturas, energía, automoción… "tienen casos de uso desarrollados con tecnologías cuánticas que se pueden aplicar a la mejora y solución de problemas que hasta ahora no se habían podido abordar o, al menos, no en un tiempo de resolución que hiciera útil el resultado", como ha puntualizado este experto.