Actualmente, unos 103 hombres de cada 100.000 son diagnosticados cada año en Cataluña con un cáncer de próstata, una incidencia muy similar a la del resto de España. Y, aunque habitualmente el primer diagnóstico de cáncer de próstata suele realizarlo un especialista en urología, encargándose éste también del seguimiento del paciente hasta que progresa a estadios más avanzados y es derivado al especialista en oncología, existen centros hospitalarios en los que tanto los urólogos como los oncólogos estudian cada caso clínico desde el inicio hasta el final. Este trabajo multidisciplinar en cáncer de próstata favorece el conocimiento sobre la enfermedad y el mejor manejo del paciente, lo que suele traducirse en una mayor supervivencia y en una mejor calidad de vida de estos pacientes.
"El cáncer de próstata es una enfermedad con muchas caras y aristas, por lo que, ya desde el inicio de los estadios avanzados, deberíamos intervenir todos los especialistas involucrados", incide el doctor Enrique Gallardo, especialista en Oncología Médica del Hospital Universitario Parc Taulí de Sabadell, Barcelona, y uno de los coordinadores del encuentro ‘Controversias en cáncer de próstata', celebrado en la sede del propio hospital con la colaboración de Astellas Pharma, entre otras compañías. Durante este encuentro, tanto el doctor Gallardo como el doctor Jesús Muñoz, especialista en Urología del mismo hospital, han querido reunir por este motivo a diferentes profesionales sanitarios que tratan diariamente esta enfermedad para poner en común experiencias y debatir aspectos de interés desde diferentes puntos de vista profesionales.
Una de las ventajas más importantes que se logra gracias a esta colaboración multidisciplinar desde el inicio del proceso clínico de cada paciente es precisamente la detección más temprana de cambios de fase en la enfermedad como, por ejemplo, la de la resistencia a la castración. "Hoy en día, es fundamental detectar y categorizar este estadio porque tenemos tratamientos con un importante impacto en la supervivencia de los pacientes y también en la preservación de su calidad de vida", destaca el doctor Muñoz, quien también señala la importancia del tiempo en llegar a ese diagnóstico.
"Cuanto antes detectemos la progresión de la enfermedad y cuanto antes les ofrezcamos estos tratamientos, mayor beneficio obtendremos", comenta el doctor Muñoz, quien explica que no es lo mismo detectar a un paciente todavía en una fase sin síntomas que en una ya sintomática en la que existe una mayor progresión de la enfermedad y un peor pronóstico".
Pero el tratamiento multidisciplinar no solo se refiere al oncólogo médico y al urólogo, sino también al oncólogo radioterápico, al farmacéutico de hospital e incluso al geriatra. "Gracias esta coordinación entre los distintos profesionales sanitarios, podemos realizar abordajes más individualizados del tumor", subraya el doctor Gallardo, quien apunta al mismo tiempo que las ventajas no son solo para el paciente, sino también para los propios profesionales. "Es muy importante tomar las decisiones de forma conjunta y desde la visión de todas las especialidades implicadas, ya que esto siempre ayuda a administrar al paciente el tratamiento que más se ajusta a sus características y a su tipo de cáncer", concluye.
Además de la importancia de la detección precoz de estadios avanzados del cáncer de próstata como el resistente a la castración y de la colaboración multidisciplinar entre profesionales para una mayor supervivencia y calidad de vida de los pacientes, durante el encuentro se han debatido otros temas de interés y controversias en torno al abordaje de este tipo de tumores. Entre algunos de los temas más interesantes, ambos especialistas han destacado el valor del cribado del cáncer de próstata y el valor de la linfadenectomía o extracción de los ganglios linfáticos en el tratamiento de la enfermedad.