La detección precoz es la clave para frenar el glaucoma, principal causa de ceguera crónica en mayores de 60 años

La revisión oftalmológica anual a partir de los 40 años resulta esencial para detectar posibles casos e intentar frenar su progresión
El 12 de marzo se celebra el Día Mundial del Glaucoma, una patología infradiagnosticada en estadios iniciales debido a que apenas presenta síntomas

El glaucoma es una enfermedad que daña el nervio óptico del ojo. Generalmente se produce por un defecto en la eliminación del humor acuoso. El líquido se acumula en el interior del ojo, de modo que se eleva la tensión ocular y las fibras del nervio óptico se ven afectadas. Como explica la Dra. Amparo Carrero, oftalmóloga de Vithas Madrid Arturo Soria, "el campo visual se va estrechando paulatinamente hasta producir, en caso de no tratarse, la llamada visión en escopeta".

La forma más frecuente de esta patología es el llamado glaucoma crónico de ángulo abierto, íntimamente relacionado con el aumento de la presión intraocular. Sin embargo, existen otras formas más minoritarias que se pueden relacionar con otras causas, como factores genéticos o vasculares.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es una de las causas más frecuentes de ceguera crónica, la principal en mayores de 60 años, y se estima que, a nivel mundial, más de 60 millones de personas sufre esta enfermedad. Un dato relevante es que se calcula que el 50% de los enfermos desconoce que padece glaucoma. "En sus primeros estadios es una enfermedad asintomática. El paciente percibe la pérdida de visión solo cuando está muy avanzada", apunta la Dra. Carrero.

En este sentido la especialista incide en la importancia de acudir a una revisión oftalmológica frecuente, especialmente a partir de los 40 años o si existen antecedentes familiares. "Aunque las lesiones que origina el glaucoma no se pueden revertir, sí se puede tratar para frenar su progresión, de ahí la importancia de un diagnóstico precoz para establecer unas medidas eficaces de control".

¿Cómo se detecta el glaucoma?

Durante la revisión el oftalmólogo medirá la tensión intraocular, que mide la formación y eliminación del humor acuoso, un líquido que se encuentra en el interior del ojo. "Si la presión es elevada supone un factor de riesgo para desarrollar glaucoma".

Además, es necesaria la exploración del nervio óptico. "Las pruebas fundamentales son la campimetría, para valorar el estado del campo visual del paciente, y la tomografía de coherencia óptica del nervio óptico que mide, con precisión, el grosor y afectación de las fibras del nervio", afirma la doctora.

En caso de detectar glaucoma el paciente ha de iniciar un tratamiento cuyo objetivo es frenar la progresión de la enfermedad. El campo visual perdido no se puede recuperar. "Habitualmente se utilizan fármacos para intentar controlar la tensión ocular, pero en caso de que no se consiga será necesario recurrir a la cirugía, que nos permitirá crear vías de drenaje en el propio ojo".  En cualquier caso, el tratamiento depende del estado de cada paciente y se personalizará en función de sus necesidades.

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