El Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas recomienda, en el marco del Día Mundial de la Visión que se celebra hoy, una revisión visual periódica para corregir los problemas de la vista y evitar, en las situaciones más desfavorables, la ceguera. Hasta el 50% de los casos de pérdida visual se pueden prevenir con una detección temprana y el tratamiento adecuado.
Según explica el Dr. Juan Carlos Martínez Moral, presidente del Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas, por medio de un examen visual "el óptico-optometrista no solo es capaz de determinar si el paciente padece algún defecto refractivo, como la miopía, la hipermetropía o el astigmatismo, sino que puede observar indicios de posibles anomalías que afectan a la salud ocular, como las cataratas o las deficiencias visuales de las que inicialmente no se es consciente, como el glaucoma, pero que provocan una pérdida irreversible de la visión".
La utilidad de las revisiones oculares no se detiene ahí. Los ojos son las ventanas a otras partes del cuerpo, por lo que muchas enfermedades tienen su manifestación ocular. Así, por ejemplo, la hipertensión puede manifestarse en los vasos sanguíneos de la parte posterior del ojo, la diabetes daña las estructuras oculares y algunos tumores cerebrales pueden crear signos detectables en un examen de campo visual. El óptico-optometrista es capaz de descubrir los signos tempranos de esas enfermedades y recomendar al paciente que acuda al especialista.
En el grupo de población mayor de 55 años, el uso de corrección visual asciende hasta el 92% del total de la población. Y es que, además de la presbicia, a partir de esta edad las personas son más propensas a sufrir una serie de problemas de visión asociados al paso de los años, como son las cataratas, el glaucoma o la degeneración macular. Una visita a tiempo al óptico-optometrista ayuda a detectar a tiempo estas patologías que, en los casos más desfavorables, pueden desembocar en ceguera.