Según los datos aportados en el 50º Congreso de la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física (SERMEF), celebrado en Córdoba, a los seis meses de haber sufrido un ictus la mitad de los afectados presentan una hemiparesia (disminución de la fuerza motora o parálisis parcial que afecta un brazo y una pierna del mismo lado del cuerpo), un 30% tienen que usar silla de ruedas en sus desplazamientos, un 25% son completamente dependientes para la realización de actividades de la vida diaria, un 20% tienen trastornos de comunicación severa y más del 33% tienen depresión.
La discapacidad puede reducirse mediante la rehabilitación. De hecho, los expertos han destacado que existen diversas técnicas rehabilitadoras que favorecen la recuperación de los pacientes que han sufrido un ictus. En primer lugar, han destacado que se pueden usar sistemas basados en la cinta de marcha, por ejemplo. También existen otras técnicas como los robots en manos y brazos plejicos que reducen la resistencia al movimiento pasivo y ayudan a mantener la flexibilidad de los tejidos.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el ictus causa la muerte a más de cinco millones de personas cada año en el mundo. En España es la primera causa de muerte en Salud de la mujeres y la segunda en los hombres. De hecho, cada seis minutos se produce un ictus en España.
Los expertos recomiendan seguir hábitos de vida saludable, como la práctica regular de ejercicio, consumir una dieta equilibrada y realizar controles periódicos de peso, tensión arterial o nivel de colesterol en sangre, para prevenir la aparición de esta enfermedad.