Disminución y falta de sensibilidad, sensaciones dolorosas durante el coito o ausencia de orgasmos. Estas son las consecuencias que puede provocar la disfunción del suelo pélvico, lo que puede condicionar la salud sexual de hombres y de mujeres. En el marco del Día Europeo de la Salud Sexual y con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los pacientes, es necesario concienciar a la población sobre la importancia de tener una valoración del estado de su suelo pélvico y aprender a localizarlo y a entrenarlo.
El suelo pélvico se encarga de la función sexual, de la continencia urinaria y fecal, es el sostén de los órganos pélvicos y, en la mujer, interviene en la función reproductora. A pesar de ser una musculatura de importancia, "el suelo pélvico sigue siendo el gran desconocido sobre todo en el papel que juega en cuanto a la sexualidad", recalca Consuelo Gallardo, enfermera experta en Asesoramiento y Cuidado de la Incontinencia Urinaria, quien ha sido consultada por la compañía TENA acerca de información y consejos, haciendo un llamamiento para acudir a los profesionales sanitarios y someterse a una valoración del estado del suelo pélvico.
La musculatura pélvica interviene en la sexualidad masculina, así como en la continencia urinaria por lo que su deterioro afecta a la calidad de vida. "El suelo pélvico es un gran desconocido para los hombres ya que, la mujer, debido a los embarazos y los partos, está más familiarizada con dicha musculatura y más sensibilizada a fortalecerla, pero los hombres no son conscientes de la importancia de su entrenamiento", añade Gallardo.
En la salud sexual masculina, el suelo pélvico desempeña un papel importante en la erección y en la eyaculación. En concreto, en la eyaculación dichos músculos se contraen visiblemente, por lo que, si se encuentran debilitados, esta será menos satisfactoria.
En cambio, en las mujeres, es la musculatura que se contrae en los orgasmos. Por lo tanto, su debilitación interviene en la calidad de los orgasmos, "provocando disminución y falta de sensibilidad y lubricación, sensaciones dolorosas durante el coito o ausencia de orgasmos, entre otros".
En el día a día, determinados hábitos influyen en la salud de los músculos del suelo pélvico. El estreñimiento, la obesidad, los esfuerzos abdominales sin proteger el suelo pélvico, la tos crónica, el deporte de impacto sin proteger el suelo pélvico y, en general, todos aquellos esfuerzos que implican una contracción abdominal, impactan en la musculatura pélvica.
"Deberíamos tener un control sobre el suelo pélvico de forma que cada vez que realizamos un esfuerzo abdominal contraigamos el suelo pélvico para protegerlo", advierte Gallardo.