La fibromialgia es un síndrome crónico, de origen desconocido, que provoca dolor generalizado y que, en algunos casos, puede llegar a ser invalidante. En España hay más de un millón de personas afectadas; el 90% de ellas mujeres mayores de 45 años que padecen dolor crónico, rigidez en las articulaciones, contracturas musculares y movilidad reducida, entre otros síntomas, lo que cercena su calidad de vida y obliga a los pacientes al consumo de analgésicos para paliar el dolor.
El Dr. Antoni Fernández-Solá, responsable de la Unidad de Fibromialgia del Milenium Centro Médico Iradier, del Campus CIMA de Sanitas en Barcelona, ha incorporado a la cartera de servicios del centro la electroestimulación transcraneal de baja intensidad para tratar a personas con fibromialgia: "Llevamos varios meses con esta nueva técnica y los resultados son muy positivos. Tras 4 o 5 sesiones, los pacientes afirman sentir menos dolor, menos rigidez articular, una mayor movilidad y, en general un mejor estado de salud. Además, hemos detectado que esta mejora en la calidad de vida de las personas con fibromialgia permite reducir su necesidad de analgésicos, lo que redunda en menos efectos secundarios de la medicación".
La electroestimulación transcraneal de baja intensidad genera estímulos magnéticos que se aplican sobre la cabeza mediante un dispositivo que el paciente se pone como si se tratara de un gorro. "El tratamiento se basa en la estimulación magnética del cerebro con el objetivo de reducir la sensibilidad de los centros del dolor, disminuyendo el dolor fibromiálgico de los pacientes. El hecho de que el campo aplicado sea de baja intensidad y frecuencia obliga a realizar la terapia en un ambiente libre de cargas electromagnéticas. En nuestro caso hemos optado por una cabina de Faraday que permite que la terapia sea plenamente efectiva. El procedimiento, en cualquier caso, es indoloro y no invasivo, muy cómodo para el paciente y muy seguro", ha señalado el especialista.
Las ventajas de esta nueva técnica son muchas. "En primer lugar, su efecto es duradero y mejora de manera radical la calidad de vida de las personas. Todos los pacientes que estamos tratando refieren la misma mejora en el nivel de dolor que sienten, en el agarrotamiento de sus articulaciones y en su capacidad para moverse. Naturalmente, el potencial del tratamiento con campos magnéticos transcraneales debe ser investigado en profundidad, pero la realidad es que proporciona una solución al problema de dolor crónico que padecen los pacientes con fibromialgia. Seguramente sea una técnica útil para el tratamiento del dolor en otras tipologías aunque nosotros nos hemos centrado en el ámbito de la fibromialgia", ha explicado el Dr. Fernández-Solá, que ha subrayado la importancia de que los pacientes que busquen terapia para el dolor se pongan en manos de un médico experto. "En el caso de esta terapia existen muy pocas contraindicaciones pero, en cualquier caso, el tratamiento debe ser indicado por un médico especialista, que además, valorará si existe alguna contraindicación específica en cada paciente".