La enfermedad renal crónica es en sí misma un potente factor de riesgo cardiovascular. Está demostrado que la enfermedad cardiovascular aumenta de 20 a 30 veces en los pacientes renales independientemente de la diabetes o la hipertensión.
Así lo han destacado la Federación Nacional de Asociaciones para la Lucha contra las enfermedades Renales (ALCER) y el Hospital USP San Camilo de Madrid en el marco de una campaña informativa en el centro hospitalario, con motivo del Día Mundial del Riñón.
Bajo los respectivos lemas "Protegiendo tus riñones cuidarás tu corazón" y "Cambia tu estilo de vida. Protege tus riñones", ALCER y USP San Camilo han desarrollado en el centro hospitalario una campaña de información, en la que han incidido en que los cambios en el estilo de vida influyen sobre la diabetes, la hipertensión y la arteriosclerosis, reduciendo el riesgo cardiovascular y el daño renal.
"La enfermedad cardiovascular es la primera causa de fallecimiento en la población general y la incidencia aumenta cuando existe lesión renal. Las principales causas de enfermedad renal en nuestro medio son la diabetes y/o la hipertensión, que, junto con la arteriosclerosis, producen un daño en los pequeños vasos de todo el organismo, principalmente en el riñón", ha explicado la Dra. Paloma Sanz, miembro del Servicio de Nefrología de USP San Camilo y colaboradora del Centro de Información sobre la Enfermedad Renal de ALCER.
La enfermedad renal no suele presentar signos ni síntomas hasta que está en fases muy avanzadas, de ahí la importancia de solicitar estudios de la función de los riñones en el caso de hallarse en los grupos de riesgo (diabéticos, hipertensos, personas con enfermedades cardiovasculares y personas con antecedentes familiares de enfermedad renal). De hecho, uno de cada diez adultos en España tiene algún grado de enfermedad renal y la mayor parte no lo sabe.